Una condena unánime a nivel nacional e internacional ha recibido el cruel asesinato del líder asháninka, Santiago Contoricón Antúnez (58) el pasado 8 de abril en el Vraem. Las comunidades nativas están exigiendo al Gobierno central prestar atención al tema de seguridad, pero también a sus representantes policiales y militares (Marina) dado que, pese a que están allí, los pobladores viven con miedo.
De acuerdo a la información disponible hasta el momento, Contoricón Antúnez estaba en su casa cuando de pronto llamaron a su puerta. Al abrirla se encontró con cinco disparos a la altura del rostro que terminaron con su vida. Una vida valiosa por su lucha y resistencia contra Sendero Luminoso y el MRTA en las décadas de los 80 y 90 en la selva central. Acabaron también con su labor actual como dirigente indígena y colaborador activo del Comité de Autodefensa contra el narcotráfico asentado en el Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM).
La Red de Medios Regionales del Perú organizó una mesa de entrevistas para tratar el complejo tema del Vraem, como un homenaje a quien –como otros líderes nativos- diera tanto por el país. Tratamos también otras problemáticas relacionadas con las economía ilegales que allí conviven y el abandono del Estado que, por décadas, no busca alternativas viables.
Teddy Sinacay Tomas, presidente de la Central de Comunidades Nativas de la Selva Central (Ceconsec)
Sobre el asesinato de Santiago Contoricón, Teddy Sinacay dijo a nombre de las comunidades indígenas que su muerte los afecta mucho, por la forma en qué ha ocurrido. “Estamos exigiendo al Gobierno principalmente que se priorice la atención en el tema de seguridad a nivel de la Selva central. La Ceconsec se ha sumado a la medida de lucha de Fabián Antúnez, presidente de la Central Asháninka de Río Tambo. Porque es un tema que nos involucra a todos”, señaló.
Asimismo, consideró que se tiene que hacer un análisis de la situación, en el que tiene que ver mucho la cartera del Interior, porque tiene que darle mayor importancia a la atención que brindan sus representantes, policías y comisarías en Masamari, Satipo, río Negro, así como las bases militares que existen en la zona. Porque todos sabían del riesgo en que vivía Contoricón y pese a que le dieron medidas de seguridad, lo mataron, “¿En qué momento es que ocurrió este crimen”?, cuestionó.
Sobre el pronunciamiento de Fabián Antunez, pidiendo que se retire la base naval de Puerto Copa “porque estando a escasos metros ha ocurrido este asesinato”, Sinacay dijo: “yo creo que hemos dado mucho tiempo y plazo al gobierno central. Además, pareciera que brillan por su ausencia y generan problemas al tratar de imponer y desautorizar a las comunidades de desarrollar sus propias acciones de seguridad, dentro de su propio territorio, lo que causa incomodidad. Luego, hay que entender este planteamiento”.
De los congresistas de la región no sabemos a qué se dedican ni cómo justifican su sueldo
“Lo que queremos es que se entienda cuál es la realidad de los ríos Tambo y Ene, donde no hay presencia del Estado. Si bien existen bases militares deberíamos vivir tranquilos y, sin embargo, eso no ha cambiado nada la presencia de estos malos elementos que se dedican a este trabajo ilícito”, añadió Teddy Sinacay.
Sobre los congresistas amazónicos dijo que, lamentablemente, las poblaciones amazónicas no han tenido un respaldo de los representantes políticos de la región Junín sobre esta situación. La única congresista que viene coordinando hasta el momento es Silvana Robles, quien trata de hacer incidencia para lograr la visita de algunos ministros. “Los demás, no se a qué se dedican, no sé cómo justifican su sueldo para nosotros”, dijo.
No se debe esperar a que ocurra un hecho para recién reaccionar
“Los dirigentes vivimos una situación muy complicada porque defendemos los derechos colectivos de nuestras comunidades. Vivimos a diario es este tipo de riesgos y amenazas. Vivimos ya con miedo, con temor, a pesar de que les hemos manifestado esto a la presidenta de la República, a los ministros, no vemos una respuesta inmediata para proteger nuestra vida”, refirió.
Cuestionó que, si bien el registro de Defensores Ambientales es buena iniciativa, en la práctica no sirve de nada. Lo que necesitamos es una acción de protección real, no esperar a que ocurra un hecho para recién reaccionar por un momento. En un momento hice la gestión para poder contar con una línea secreta para hacer las denuncias, pero hasta ahora no hay ninguna respuesta del ministerio del Interior y de Justicia. Entonces cómo creen que vamos a tener confianza de nuestros gobernantes. No estamos viendo esta realidad.
Ex ministro del Interior, Rubén Vargas Céspedes, experto en temas del Vraem: el enemigo principal es el narcotráfico, más que el terrorismo
Rubén Vargas, exministro del Interior, dijo a su vez que el Vraem es uno de los grandes problemas estructurales que estamos arrastrando en el Perú. A nadie le importaba lo que se estaba acunando y se estaba desarrollando en el Vraem. Explicó que el estado de emergencia comienza con la llegada del grupo terrorista que, de manera temprana y rápida se asentó allí en el 81 y 82 y conformó lo que se conoció como el “comité regional centro principal”, una estructura armada del partido comunista Sendero Luminoso bajo el comando de un terrorista sanguinario, Feliciano. Los actuales mandos de los Quispe Palomino eran miembros de esta estructura que abarcaba varias regiones y la columna vertebral era precisamente el Vraem.
Sendero Luminoso hace su aparición formal en el 80 en Chuschi y ya operaba en el Vraem. No porque tuviera una posición estratégica política, sino porque necesitaba posicionarse en la zona donde había y hay mucho dinero en movimiento por el narcotráfico y la tala ilegal de maderas finas. El tráfico de drogas se concentraba en los distritos del centro del Vraem y SL se asentó ahí para engancharse a esa economía ilegal, añadió.
Afirmó que en el Vraem el enemigo principal es el narcotráfico, más que el terrorismo y si bien no se les puede separar, sí se debe tener una estrategia para enfrentarlos paralelamente. Y quien debe conducir las operaciones en el Vraem es la Policía especializada, la policía antidrogas. La estrategia actual está absolutamente equivocada, porque son las fuerzas armadas las que tienen el control del Vraem, sentenció.
Devida debe ser el ente rector de lucha contra las drogas para pedir cuentas a cada institución
Vargas Céspedes dijo que, de acuerdo a la resolución suprema que declara el estado de emergencia, el orden interno y el orden público es de las Fuerzas Armadas. Agregó que tiene que haber una decisión política del gobierno central para invertir esta estrategia. “Se necesita que la Dirandro esté a cargo de las operaciones contra el narcotráfico, y que, de acuerdo a su marco legal, las fuerzas armadas complementen el trabajo de la Policía antidrogas, porque actualmente ésta tiene que pedir permiso a los militares y eso es absurdo porque se enfrenta al crimen organizado, al tráfico de drogas”, afirmó.
También, que se necesita una institucionalidad lo suficientemente fuerte, para que en efecto sea el ente rector de lucha contra las drogas. Al respecto dijo que DEVIDA hora es un ente coordinador, pero no rector. Un ente que pida cuentas a cada institución con responsabilidad en la lucha contra las drogas, sobre el cumplimiento de las metas que están señaladas con absoluta claridad en la política nacional de lucha contra las drogas. Así por ejemplo, exigiría a Sunat sobre la incautación de insumos químicos que llegan al Vraem, tendría el monitoreo y fiscalización. Lo que no tiene ahora.
Sobre la erradicación de la hoja de coca consideró que, en base a lo que se aprendió en el Alto Huallaga, se necesita que además haya la interdicción, el desarrollo alternativo, la inversión pública y conectividad vial, la erradicación de la hoja de coca, del lavado de activos y el trabajo intenso contra los insumos químicos.
“En el Vraem están narcotizados. Y si no reconocemos la magnitud del problema, vamos a seguir auto engañándonos”, concluyó.
Hernán Palacios Tinoco, alcalde del distrito de Pichari, provincia de La Convención
El alcalde de Pichari, Hernán Palacios Tinoco, dijo sobre la muerte de los siete policías que ese incidente sigue en proceso de investigación. “Es un tema requiere un análisis profundo, es un hecho aislado en Pichari. En los distritos nosotros vivimos con tranquilidad y paz social. Sé que los medios nacionales e internacionales que no conocen, nos satanizan como una zona de narcotráfico y terrorismo. Pero no es así. El Vraem y Pichari en especial, tiene un gran potencial de desarrollo productivo y turístico”, sostuvo.
Añadió que están 30 años en estado de emergencia en el Vraem y esto no les permite tener inversiones privadas ni fomentar el turismo. “Hemos estado en la PCM y hemos pedido que se evalúe los distritos que sí deberían estar en estado de emergencia y los que no. La zonificación económica y ecológica que hemos hecho establece que tenemos grandes recursos turísticos. Vamos a impulsar desde el municipio, limpiar esta imagen, discutir de aspectos sustanciales y estructurales de por qué nos siguen tratando así”.
Pidió y exigió al gobierno que haya seriedad en el tratamiento. “Tenemos un decreto supremo que establece claramente la prioridad el desarrollo social y económico que es letra muerta. Tampoco recibimos la atención de las regiones porque somos los últimos. No hay presencia del Estado con cosas concretas que están faltando también por el tema burocrático”, dijo.
Erradicación de la coca sí, pero impulsando proyectos productivos
En el tema coca, señaló que hay una gran organización, la Federación de Productores Agropecuarios a nivel del Vraem. Esta presentó al gobierno y a Devida una propuesta voluntaria para una reducción gradual y concertada de cultivos de la hoja de coca. Pero, dijo, lamentablemente el Gobierno no ha tenido la capacidad de recibirlo e implementarlo y conversar y diseñar una estrategia para la erradicación de coca, pero sí quieren imponer una política compulsiva de erradicación de la hoja de coca, lo cual no es justo. Si se impulsara proyectos productivos importantes saldríamos de esta crisis, estimó.
Erson Valladolid Espinoza, alcalde distrital de Santa Rosa, provincia de La Mar en Ayacucho
“Lo primero y fundamental es que tenemos que limpiar la imagen del Vraem, que salgamos varios distritos focalizados previa evaluación de este estado de emergencia que ya estamos más de 20 años estigmatizados negativamente, en todo el escenario nacional o mundial”, dice el alcalde de Santa Rosa. Sobre lo que ocurre dentro del valle afirma que no es verdad que impera la inseguridad total, de que no es posible transitar, no es posible vivir, que es completamente falso ese estigma de hace más de 20 años.
Para salir de su situación quieren impulsar los atractivos turísticos que poseen. El alcalde refirió que, en el distrito de Santa Rosa hay tres atractivos turísticos fundamentales. En principio, los cinco petroglifos que son anteriores al imperio Wari. Luego, Cedrocucho que son dos montañas cubiertas de vegetación, pero tiene andenes. y es un santuario parecido a Machu Picchu. Y los recursos recreados como la finca de Luisiana, donde está el aeródromo, recreos turísticos con platos del arte culinario nativo.
El burgomaestre pidió a las autoridades limpiar ese estigma negativo que los ha construido como un valle inseguro, en estado de emergencia permanente, aunque el Estado lo renueva cada 90 días. “Que trabajen por la intercomunicación vial terrestre y aérea. Así como el funcionamiento de los aeródromos de Luisiana y Palmapampa para que se integre todo el valle. Y así se siga invirtiendo en las capacidades humanas, en fortalecer el recurso humano. Esto, para que ofrezca una nueva mirada para las próximas décadas y tenga un desarrollo sostenible”.
Fuente: El Búho