Enero es el Mes Nacional de la Concienciación sobre la Tiroides, durante el cual se difunde información sobre esta pequeña glándula con forma de mariposa que tenemos en el cuello.
La tiroides cumple muchas funciones en el cuerpo. Produce hormonas que mantienen el buen funcionamiento de los órganos. También regula el uso de la energía, por ejemplo, cómo quemamos calorías y la rapidez con que late el corazón.
Sin embargo, a veces esta poderosa glándula no funciona como debería. Un problema común, el hipertiroidismo, hace que la tiroides produzca más hormonas de las que el cuerpo necesita. Pero el problema más común es el hipotiroidismo, que causa una deficiencia hormonal que hace que la tiroides funcione más lentamente. En Estados Unidos afecta aproximadamente al 4,6 % de la población. Las personas con hipotiroidismo aumentan de peso y se sienten cansadas, aunque algunas no tienen ningún síntoma. La causa más común del hipotiroidismo es la enfermedad de Hashimoto. Es un trastorno autoinmunitario, es decir, el sistema inmunitario ataca la tiroides y causa inflamación. Esto impide que la tiroides produzca suficientes hormonas y causa hipotiroidismo. La enfermedad de Hashimoto suele ser hereditaria y afecta más a las mujeres que a los hombres. Las personas con otros trastornos autoinmunitarios tienen más probabilidades de tener la enfermedad de Hashimoto.
El hipotiroidismo también puede ser causado por una operación de la tiroides, por un tratamiento de radioterapia, por algunos medicamentos y por tiroiditis (inflamación de la tiroides). Algunas personas nacen con hipotiroidismo. Esto se conoce como hipotiroidismo congénito. Las mujeres tienen más probabilidades de tener hipotiroidismo, al igual que las personas mayores de 60 años y las que tienen otras enfermedades de la tiroides. Si una persona tiene hipotiroidismo leve, puede sentirse bien y no tener síntomas. Las personas con síntomas pueden tener la cara hinchada, letargo, aumento de peso, frío, disminución de la frecuencia cardíaca, estreñimiento, depresión y debilitamiento del cabello. Los síntomas son diferentes en cada persona, de modo que si cree que podría tener hipotiroidismo, asegúrese de hablar con su profesional de la salud. El médico puede diagnosticar el hipotiroidismo y ayudarle a controlarlo.
El médico le pregunta sobre sus síntomas, le hace un examen físico y pide análisis de sangre que miden los niveles de la hormona estimulante de la tiroides (TSH, por sus siglas en inglés) y de anticuerpos. En la enfermedad de Hashimoto, los niveles elevados de anticuerpos en la sangre indican que el sistema inmunitario está atacando la tiroides. Si la tiroides está agrandada y causa hipotiroidismo (algo conocido como bocio), el médico puede pedir una ecografía para verla mejor. En raras ocasiones, se necesita una operación porque la tiroides agrandada puede hacer que sea difícil tragar. El hipotiroidismo por lo general se puede tratar con un medicamento oral llamado levotiroxina, que reemplaza una hormona producida normalmente por la tiroides, para regular la energía del cuerpo. Si el médico le receta levotiroxina, tómela a la misma hora cada día. El médico tal vez tenga que medir los niveles de TSH varias veces para comprobar que el medicamento está actuando correctamente. Los niveles de TSH pueden cambiar durante el embarazo, si usted tiene enfermedad del corazón o si recibe ciertos tratamientos hormonales.