No podemos decir que lo antaño siempre fue mejor, pero no podemos también dejar de reconocer, con todas sus precariedades, los partidos del siglo pasado, fueron organizaciones con ideología, con lideres orgánicos, partidos con estructura, de ello debemos destacar en primer lugar al partido Aprista, que nació de una necesidad de cambio en el país, un pais con características feudales o semifeudales, que requería el desarrollo de un capitalismo modernizador con esencias nacionales, la propuesta aprista para eso tiempos era demasiado revolucionaria, principalmente para los poderes económicos de esos tiempos, vieron esas propuestas como comunistas, y por ello todas las acciones fuertes, violentas del Apra de esos tiempos, fueron denominados terroristas; contaron con un líder, preparado, decente, cuyo ejemplo no pueden denostar, dedicado a la politica como un sacerdote a la religión, toda su vida, esos hombres que luchan toda una vida por sus ideales, son dignos de admiración.
La metamorfosis que ha padecido ese partido, se explica, se juridifica en algos casos, porque una organización sometida a la persecución permanente, con lideres proscritos, con dirigentes perseguidos, buscaba la forma de conquistar espacios democráticos, que le permitiera hacer política en la legalidad, cosa que no se le permitía, el cambio de postura, de propuestas, en consecuencia tiene una explicación, algo que muchos estarán en desacuerdo, es la derechización del Apra de los últimos tiempos, que cualquiera al oir a sus dirigentes connotados, podría colegir que están políticamente a la derecha de Vox, pero esa postura es de esos dirigentes, que se han quedado atados a una viejo mapa político del siglo pasado, donde sus enemigos dejaron de ser los de la oligarquía y se convirtieron los comunistas, por eso aun queda en su vocabulario, que cualquier persona, político, que proponga cambio, con elementos sociales, inmediatamente es tildado de comunista y cualquier protesta social fuerte con connotaos de violencia es signado como terrorista, el lenguaje que utilizaron con tonta injusticia, con tanta crueldad, en las viejos tiempos contra sus abuelos, contra sus padres, contra ese partido, ellos suelen utilizar con los mismo términos, con los mismos énfasis, solo que en otro tiempo y espacio histórico..
El abandono de sus posturas socialdemócratas, es una gran perdida para el Perú, las fuerzas del cambio se reducen y copan el espectro las fuerzas conservadoras de derecha y de izquierda, por eso la presencia nuevamente del Apra en la política en el país, tenemos que verla con expectativa, que luego darán pase a la esperanza o a la desilusión.
Las generaciones jóvenes, debería recuperar la esencia histórica del Apra, corregir y superar los tiempos de la perdida de identidad y de alianza con los sectores más conservadores, recuperar, retomar el legado del líder legendario Víctor Raúl Haya de la Torre y también blanquera la figura de Alan García, que antes que ideólogo, político ejemplar que para ello tienen a su líder fundador, recuperar a Alan García, por aspectos más de figura moderna, carismática, destaquen sus cualidades de político inteligente, destaquen su oratoria envidiable, su tolerancia y respeto a las formas democráticas, que comparando con los tiempos que se viven, obviamente la diferencia es significativa.
Ahora los nuevos cuadros, los nuevos dirigentes que puedan surgir, que superando el protagonismo de los viejos dirigentes, que se opondrán a cualquier proceso de renovación, puedan ofrecer al pueblo peruano, una alternativa politica moderna, democrática, renovadora, trasformadora.