Los insultos homófobos a Unai Simón fueron, lamentablemente, los protagonistas del partido amistoso de pretemporada entre el Nexaca mexicano y el Athletic Club. La actitud de la afición local provocó la detención del partido, una medida drástica y desgraciadamente habitual en el fútbol de un país que mantiene una frenética lucha contra el odio seguida muy de cerca por la FIFA.
Los hechos tuvieron lugar en torno al minuto 80 de partido, cuando, frustrados tras encajar un doblete, los hinchas del Necaxa repitieron dirigiéndose a Unai Simón el grito homofóbico “puto, puto” que suelen entonar los aficionados mexicanos en casi todos los estadios, por el cual la Federación Nacional ya ha pagado numerosas multas.
En ese preciso instante compartido en vídeo por varios aficionados presentes, se aprecia un aumento del sonido de la megafonía, presumiblemente para tapar los insultos que sí terminaron llegando a oídos del colegiado. De esta manera, el árbitro se vio obligado a detener el juego en línea con el compromiso de la federación de luchar contra el odio en las gradas.
Este problema habitual en México ha llegado a oídos de la FIFA, que mira muy de cerca a la federación mexicana desde hace meses. Es más, ya aplicó una sanción económica al combinado azteca durante la pasada Copa Mundial de Qatar, aunque finalmente fue retirada.