El Gobierno de Alemania ha dado luz verde este miércoles a un proyecto de ley para legalizar la venta y uso recreativo del cannabis, si bien ha fijado el límite de posesión legal en los 25 gramos por persona adulta.
La legislación, aprobada por el canciller alemán Olaf Scholz, permitirá cultivar un máximo de tres plantas para uso personal. Asimismo, el cannabis recreativo tendrá que dispensarse en clubes sociales y se prohibirá su consumo en locales de ocio nocturno, así como en un radio de 250 metros.
Según el ministro de Sanidad, Karl Lauterbach, la ley es un “punto de partida” para solventar una “ley fallida de cannabis”. Su objetivo, por tanto, es disminuir los delitos relacionados con las drogas, frenar el tráfico de sustancias tóxicas y reducir el número de consumidores.
“La protección de los menores y de la gente joven es un aspecto central del proyecto legislativo”, ha subrayado Lauterbach, agregando que la legislación -que tendrá que ser aprobada por las dos cámaras del Parlamento- impulsará la seguridad sanitaria.
Por su parte, el ministro de Agricultura, Cem Ozdemir, otro de los impulsores de la medida, ha asegurado que se trata de un “importante paso para una política realista y progresista” ante la fallida ley de regulación de drogas en el país.
Los planes de la coalición de Scholz, formada por el Partido Socialdemócrata (SPD), Los Verdes y el Partido Liberal (FDP), han recibido fuertes críticas, especialmente por parte de la oposición y también por la Asociación Alemana de Jueces, que teme una mayor presión sobre el poder judicial.
En un primer momento, la coalición de Scholz había planteado liberalizar aún más las ventas del cannabis en tiendas especializadas, si bien más tarde se planteó la creación de “clubes sociales de cannabis”, asociaciones encargadas de su venta.
En el país vecino, Países Bajos, la venta de cannabis en los populares coffeeshops lleva vigente desde 1976. Los adultos pueden comprar hasta cinco gramos por persona al día, aunque la producción y venta al por mayor está prohibida.