El dólar estadounidense pierde posiciones al comienzo de la jornada de negociación de este lunes en Europa; los volúmenes de negociación serán escasos con motivo de la festividad del Día del Trabajo que se celebra hoy en EE.UU., mientras los traders siguen asimilando el informe mixto de empleo estadounidense de la semana pasada y el posible impacto en la postura de la Reserva Federal a la espera de la reunión de política monetaria de este mes.
A las 8:55 horas (CET), el índice dólar, que sigue la evolución de esta moneda con respecto a una cesta de otras seis divisas principales, baja un 0,1% hasta 104,075, manteniéndose cerca de los máximos de dos meses registrados la semana pasada en 104,44.
El informe de empleo refuerza la idea de un “aterrizaje suave”
El informe de empleo del viernes ofreció un panorama mixto: el crecimiento del empleo repuntó más de lo esperado en agosto, pero la economía estadounidense creó 110.000 puestos de trabajo menos de lo previsto en junio y julio, la tasa de desempleo subió al 3,8%, mientras que beneficios salariales se moderaron.
Es importante señalar que se ha producido un enorme aumento de 736.000 puestos de trabajo, lo que permitió albergar esperanzas de que la expansión de la oferta de mano de obra pudiera aliviar aún más las presiones salariales, incluso en un momento en que la contratación sigue siendo fuerte.
Los traders han tendido a pensar que la Reserva Federal mantendrá su política monetaria inalterada a finales de mes, lo que ha lastrado el dólar.
No obstante, este dato también ha contribuido a dar la impresión de que la economía estadounidense se está enfriando sin ralentizarse bruscamente, lo que refuerza la esperanza de que la economía va camino de un aterrizaje suave, una opinión que podría respaldar al billete verde a más largo plazo, ya que las economías de Europa, así como la asiática, atraviesan dificultades.
Es poco probable que los datos publicados esta semana cambien mucho la opinión del mercado, pero los traders también tendrán la oportunidad de escuchar a varios portavoces de la Fed, entre ellos la presidenta de la Fed de Dallas, Lorie Logan, que hablará el miércoles, seguida un día después por las comparecencias del presidente de la Fed de Nueva York, John Williams, la gobernadora Michelle Bowman, el gobernador Michael Barr y el presidente de la Fed de Chicago, Austan Goolsbee.
El euro sube; Lagarde comparecerá el miércoles
El par EUR/USD se apunta un alza del 0,2%, hasta el nivel de 1,0794, favorecido por el debilitamiento del dólar, a pesar de que las exportaciones alemanas descendieron un 0,9% mensual en julio a causa del debilitamiento de la demanda mundial.
La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, comparecerá en el transcurso de esta jornada y sus declaraciones se seguirán muy de cerca en busca de indicios de cara a la reunión de política monetaria de este mes.
Hay mucha incertidumbre en torno a la próxima decisión de política monetaria del BCE, con una inflación que se mantiene muy por encima del objetivo, aunque con un crecimiento de la zona euro más débil de lo previsto hace tan sólo unos meses.
El yuan sigue a la baja a la espera de los datos
El par USD/CNY se apunta un alza del 0,1% hasta el nivel de 7,2677, y se mantiene débil, ya que los próximos datos de China probablemente indiquen que la recuperación económica de la segunda mayor economía del mundo sigue siendo frágil.
El martes se publicará la lectura del PMI de servicios de Caixin correspondiente al mes de agosto, que se espera indique que la expansión del sector servicios se ralentizó ligeramente el mes pasado, mientras que todo apunta a que los datos comerciales del jueves mostrarán que las exportaciones e importaciones volvieron a contraerse en agosto con respecto al año pasado.
Por otra parte, el par GBP/USD sube un 0,2% hasta el nivel de 1,2614, mientras que el USD/JPY se mantiene prácticamente plano en 146,19, y el AUD/USD sube un 0,4% hasta 0,6473, a la espera de la reunión del martes del Banco de la Reserva de Australia, en la que se espera que el banco central mantenga los tipos de interés en máximos de los últimos 10 años, dados los recientes indicios de enfriamiento de la inflación y el empleo.