Con las huellas del atentado en la pizzería de la ciudad de Kramatorsk todavía recientes, una nueva masacre ha asolado Ucrania. Este miércoles, poco más de dos meses después de aquel suceso, las autoridades de Ucrania han vuelto a anunciar las consecuencias de un ataque ruso sobre población civil. En esta ocasión, las Fuerzas Armadas del Kremlin han bombardeado un mercado de Kostantinovka, en Donetsk, dejando al menos 17 muertos y 32 heridos. Entre los fallecidos hay un niño.
Según ha detallado el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, el lugar del impacto del misil se trataba de “un mercado normal, con tiendas y una farmacia” y se ha cobrado la vida de “personas que no habían hecho nada para ser culpables”.
“Desafortunadamente, el número de muertos y heridos puede seguir aumentando. Mi más sentido pésame a todos los que han perdido familiares. Este mal ruso debe ser derrotado lo antes posible”, ha manifestado el presidente Zelenski en un mensaje a través de la red social X (antiguo Twitter).
El ministro del Interior de Ucrania, Igor Klimenko, confirmó varias horas después del bombardeo que las labores de búsqueda y rescate ya habían concluido, aunque los servicios de emergencias y la Policía seguían sobre el terreno. Una veintena de tiendas, una línea de transmisión eléctrica, un edificio administrativo y otro de viviendas han sufrido daños en el ataque, que ha destruido automóviles y varios puestos del mercado, según la Fiscalía.
Según informaciones recogidas por la agencia de noticias Ukrinform, el Ejército ruso ha bombardeado la zona con misiles de defensa S-300. Tras el ataque, los proyectiles han provocado un incendio.
La ciudad de Kostantinovka ha sido escenario de recientes ofensivas rusas, el más reciente este martes, cuando un ataque ruso dejó tres personas heridas, dos de ellas en estado grave, según recoge la agencia de noticias RBC Ucrania.
Por su parte, la coordinadora humanitaria de Naciones Unidas para Ucrania, Denise Brown, ha mostrado su rechazo al reciente y ha recordado que los ataques intencionados a la población e infraestructura civil supone un crimen de guerra.
Brown ha remarcado que este episodio es “solo otro ejemplo” del sufrimiento que la invasión rusa inflige en la población ucraniana y ha catalogado esta fecha como “un día verdaderamente triste”. Además, ha denunciado también los recientes ataques sobre escuelas y hogares en la región de Zaporiyia, así como sobre infraestructura portuaria en Odesa.
Visita de Blinken a Kiev
Pese a que Rusia no ha hecho pública ninguna valoración del ataque, lo cierto es que el bombardeo se ha producido el mismo día en el que el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, está de visita en Kiev. Durante su reunión con el ministro de Exteriores de Ucrania, Dmitró Kuleba, reconoció “progresos” de la contraofensiva ucraniana, y reafirmó el apoyo de Washington en la guerra.
En la tercera visita oficial del secretario de Estado, Blinken mostró su disposición a “garantizar que Ucrania tiene todo lo que necesita no sólo para llevar a cabo con éxito la contraofensiva” sino también para que pueda contar “a largo plazo” con “capacidades defensivas sólidas para que agresiones similares no vuelvan a ocurrir”.
