La asediada Franja de Gaza vivió el domingo otra noche sangrienta con bombas cayendo en distintos puntos del enclave, densamente poblado. Los más mortíferos ataques alcanzaron un bloque residencial perteneciente a las familias Al-Barsh y Alwan, en el campo de refugiados de Yabalia, en el norte de la Franja.

Los ataques dejaron al menos 90 muertos, entre ellos mujeres y niños, y más de 100 heridos, según anunció el Ministerio de Sanidad del enclave en un comunicado. Fuentes locales aseguraron que todavía hay personas atrapadas bajo los escombros, lo que posiblemente elevaría la cifra de las víctimas, según la agencia palestina de noticias WAFA.

El campo de refugiados de Nuseirat, en el centro del enclave, fue también blanco de sangrientos ataques nocturnos israelíes que causaron al menos 25 muertos, de los cuales 10 pertenecían a una misma familia, según dijeron familiares afligidos a Al Jazeera.

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Un joven dijo a la cadena catarí Al Jazeera que sus hermanos y sobrinos jóvenes se encontraban entre los asesinados tras el ataque que destrozó la vivienda de la Abu Garqud en Nuseirat.

Entre las víctimas de los ataques a Nuseirat también se encuentra una periodista, identificada como Haneen Alial-Qutshan, que trabajaba para una emisora de radio en Gaza, según informó WAFA y detalló que su muerte eleva a 95 los periodistas y personal de la prensa asesinados por bombardeos israelíes en Gaza desde el pasado 7 de octubre.

Al Jazeera también informó que los hospitales de Gaza siguen siendo el objetivo de los ataques indiscriminados israelíes. Al menos una mujer fue asesinada y varias otras personas resultaron heridas como consecuencia de un ataque a la unidad de pediatría del complejo médico de Nasser, en la ciudad sureña de Jan Yunis.