El Departamento del Tesoro de Estados Unidos planea imponer el viernes más de 500 nuevas sanciones a Rusia y su maquinaria de guerra en el mayor tramo de sanciones desde la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero de 2022.
Se producen inmediatamente después de una serie de nuevos arrestos y acusaciones anunciados por el Departamento de Justicia el jueves que apuntan a empresarios rusos, incluido el jefe del segundo banco más grande de Rusia, y sus intermediarios en cinco casos federales separados.
La Unión Europea anunció que impondrá sanciones a varias empresas extranjeras por acusaciones de que han exportado productos de doble uso a Rusia que podrían ser utilizados en su guerra contra Ucrania.
El bloque de 27 naciones también dijo que estaba apuntando a decenas de funcionarios rusos, incluidos “miembros del poder judicial, políticos locales y personas responsables de la deportación ilegal y la reeducación militar de niños ucranianos”.
“El pueblo estadounidense y la gente de todo el mundo entienden que lo que está en juego en esta lucha se extiende mucho más allá de Ucrania”, dijo el presidente Joe Biden en un comunicado en el que anunció las sanciones. “Si Putin no paga el precio de su muerte y destrucción, seguirá adelante. Y los costos para Estados Unidos, junto con nuestros aliados y socios de la OTAN en Europa y en todo el mundo, aumentarán”.
Estados Unidos iba a apuntar específicamente a las personas asociadas con el encarcelamiento de Navalny un día después de que Biden se reuniera con la viuda y la hija del líder opositor en California. También estaba golpeando “el sector financiero de Rusia, la base industrial de defensa, las redes de adquisiciones y los evasores de sanciones en varios continentes”, dijo Biden. “Se asegurarán de que Putin pague un precio aún más alto por su agresión en el extranjero y la represión en casa”.
La congelación de activos y las prohibiciones de viaje de la UE constituyen el 13º paquete de medidas impuestas por el bloque contra personas y organizaciones sospechosas de socavar la soberanía y la integridad territorial de Ucrania.
“Hoy, estamos endureciendo aún más las medidas restrictivas contra el sector militar y de defensa de Rusia”, dijo el jefe de política exterior de la UE, Josep Borrell. “Seguimos unidos en nuestra determinación de hacer mella en la maquinaria de guerra de Rusia y ayudar a Ucrania a ganar su legítima lucha por la autodefensa”.
En total, 106 funcionarios más y 88 “entidades” -a menudo empresas, bancos, agencias gubernamentales u otras organizaciones- se han añadido a la lista de sanciones del bloque, lo que eleva el recuento de los afectados a más de 2.000 personas y entidades, incluido el presidente ruso Vladimir Putin y sus asociados.
Las empresas que fabrican componentes electrónicos, que la UE cree que podrían tener usos militares y civiles, se encuentran entre las 27 entidades acusadas de “apoyar directamente al complejo militar e industrial de Rusia en su guerra de agresión contra Ucrania”, según un comunicado.
Esas empresas, algunas de ellas con sede en India, Sri Lanka, China, Serbia, Kazajstán, Tailandia y Turquía, enfrentan restricciones de exportación más estrictas. Los nombres de las empresas solo se harán públicos una vez que se publiquen en el diario oficial de la UE, lo que debería ser cuestión de días.
El bloque dijo que las empresas “han estado involucradas en la elusión de las restricciones comerciales” y acusa a otras de “desarrollar, producir y suministrar componentes electrónicos” destinados a ayudar a las fuerzas armadas de Rusia.
Algunas de las medidas tienen como objetivo privar a Rusia de piezas para drones sin piloto, que son vistos por expertos militares como clave para la guerra.
