El Bayer Leverkusen de Xabi Alonso hizo historia este domingo al sellar el primer título de Bundesliga de su historia con una victoria sin complicaciones ante el Werder Bremen en casa (5-0). Boniface, Xhaka y Wirtz fueron los goleadores del equipo de ‘las aspirinas’ en una tarde para la historia en la que sellaron el título, invictos, a falta de cinco jornadas para el final de la competición.
La alineación inicial del Leverkusen generó cierta sorpresa ya que Xabi Alonso optó por dejar en el banquillo a tres jugadores que han sido claves a lo largo de la temporada que como Jeremie Frimpong, Wirtz y Alejandro Grimaldo. La decisión apuntaba probablemente al partido del jueves de la Europa League contra el West Ham y algo que había dicho Xabi Alonso durante la semana acerca de que aunque este domingo se pudiera definir la Bundesliga la temporada seguía.
Hincapié tuvo la primera ocasión en el minuto ocho con remate que se estrelló contra el cuerpo del portero Zetterer a centro de Tella desde la derecha. Aunque la máquina del Leverkusen no parecía funcionar tan bien como en sus mejores partidos, las ocasiones siguieron llegando y hacia el minuto 25 el árbitro Harm Osmers señaló —tras consultar en el VAR— la pena máxima que convertiría Boniface para estrenar el marcador.
Tras el gol, el Leverkusen siguió llevando la iniciativa y estuvo a punto del segundo con un remate de Adli al larguero en el 28, mientras que el Bremen apenas se asomaba más allá de la medular.
Fue ya en el 60’0 Granit Xhaka hizo el segundo con un remate de zurda desde unos 25 metros, con lo que el título para el equipo de las aspirinas se puso más cerca que nunca. La sentencia sería del hombre de moda, Florian Wirtz, y vaya sentencia.
El alemán, que había entrado para el segundo tiempo, hizo el tercero en el 68 también con un espectacular remate desde fuera del área. Fue tan solo el primer ‘picotazo’ de un jugador genial ojeado por los más grandes del continente europeo.
Así, en el 83 el propio Wirtz repitió al definir dentro del área a gran pase de Exequiel Palacios que no tuvo celebración, pues el futbolista de ‘las aspirinas’ debió centrarse en controlar a la masa de aficionados ansiosos por invadir el césped.
No se podría contener la euforia después, cuando en el 90, y a pase de Grimaldo, Wirtz cerraba el partido y la disputa del título con el gol que haría estallar al BayArena. La masa se convirtió en una avalancha que sumergió a los jugadores y a Xabi Alonso, gran protagonista de una gesta para la historia del fútbol alemán.