La UE afronta un debate clave sobre nuevos instrumentos de financiación para abordar las necesidades de inversión que permitan impulsar su competitividad, los 800.000 millones de euros anuales que estimaba el exprimer ministro italiano, Mario Draghi. El objetivo es poder seguir competiendo con EEUU, sostiene el presidente del Eurogrupo, Paschal Donohoe. En una entrevista con elEconomistaes, previa a las elecciones estadounidenses, el irlandés afirma que la carrera a la Casa Blanca obliga a la UE a ponerse las pilas para reforzar su economía, impulsar su productividad y su competitividad industrial.
Da la sensación de que una victoria de Donald Trump sería peor para la economía europea…
Creo que existen claras diferencias entre la vicepresidenta Harris y el expresidente Trump y su actitud respecto a Europa. Como siempre, trabajaremos con quien elija el pueblo estaounidense, pero nos encontramos en una encrucijada sobre el futuro comercio mundial y la relación transatlántica. No es más que uno de los recordatorios para que Europa refuerce sus cimientos económicos y haga crecer su economía. Quiero que mantengamos una estrecha asociación con EEUU. Quiero que sigamos siendo capaces de convencer a EEUU de que necesitan aliados en un mundo que ha cambiado tanto y se ha vuelto tan volátil. Pero podemos argumentar mejor y más eficazmente con una Europa que sea fuerte económicamente. Nuestro trabajo sobre la competitividad y unión de mercado de capitales encaja en esto.
Es otro recordatorio con respecto a por qué Europa necesita ser más competitiva. Por muy importante que sean estas elecciones para Europa, creo que el consenso global sobre las relaciones comerciales y los puntos de vista sobre cómo se ejecutan las políticas fiscales y comerciales están cambiando. Y quiero que Europa esté en esa mesa más fuerte económicamentede lo que estamos en este momento. Es fundamental para nuestra posición en el mundo.
No. Creo que la cuestión es que sigue habiendo puntos de vista opuestos sobre cómo alcanzar ese objetivo. En mi opinión hay acuerdo sobre el destino de este viaje. Pero hay que reconocer que hay debates sobre cómo debe ser ese viaje.
¿Difiere, entonces, la visión de Bruselas y las capitales sobre el camino?
No, yo diría que hay algunos países están muy alineados con algunas de las opiniones que se están articulando en este momento sobre el futuro de Europa. Y hay otros países que advierten de la necesidad de seguir protegiendo el mercado único. Creo que se ha prestado más atención al capital privado, frente a la idea de que este viaje siga dependiendo del contribuyente. Es un debate conocido entre los ministros de Finanzas. Pero veo una clara unidad respecto a la necesidad de mejorar nuestro crecimiento en un mundo que es nuevo.
Para cerrar la brecha de competitividad con EEUU, ¿Cómo se puede avanzar si no hay voluntad de financiación pública por parte de algunas capitales?
En nuestro informe hablamos de vincular la financiación pública a bienes públicos europeos. Es un punto importante. Estamos en medio del debate sobre los instrumentos de financiación para la UE y todo ello está ligado a la negociación del próximo presupuesto de la UE. Los ministros de Finanzas han establecido el vínculo entre las formas de financiación y los bienes públicos en la UE. Eso, diría yo, es un avance importante. A nivel práctico, parte de estas conversaciones tendrán lugar al amparo del nuevo presupuesto de la UE: cómo se estructurará y para qué se utilizará.
¿Qué se entiende por bienes públicos?
Me refiero a aquellas actividades capaces de mejorar la competitividad de la UE en su conjunto, de un solo Estado miembro o de un grupo de Estados miembro. Es algo de lo que todos podemos beneficiarnos.
¿Hay posibilidad de que esa financiación llegue antes del 2028, antes del próximo presupuesto comunitario?
A mi juicio, cualquier discusión sobre la nueva financiación estaría dentro de los parámetros del nuevo nivel presupuestario. Por el momento, no percibo una voluntad de avanzar en esa discusión más allá de las conversaciones preliminares sobre el próximo marco financiero plurianual.
Se ha manifestado en contra de que un grupo de países avacen solos en la unión de mercado de capitales. ¿Lo sigue viendo de esta manera?
Diría que un poco más positivamente. Mi preferencia es que todos los países avancen juntos pero acepto que los países tienen derecho a estudiar cómo pueden colaborar juntos para avanzar. Si hay un grupo de países dispuesto a hacer algo juntos, debería ser un catalizador, porque en ausencia de avances, terminaremos con más fragmentación.
Creo que hay un impulso para que un grupo más pequeño de países actúen juntos. Y ese interés está creciendo. Por eso, insisto en la importancia de un progreso creíble que todo el mundo pueda ver en 2025.
Existe el riesgo de que lo que se consiga a nivel de Veintisiete sea decepcionante en comparación a un grupo de países más pequeño…
Ese riesgo está ahí. Uno se pregunta si el beneficio al que puede acceder un grupo pequeño de países es mayor que el que obtendrían todos juntos. Es muy positivo que estemos haciendo este progreso a nivel nacional pero, en última instancia, debe ser un proyecto coordinado con beneficios para todos.