Escándalo en la Policía Nacional. Las rondas campesinas del distrito de San Gabán, en la provincia de Carabaya, al norte de Puno, retuvieron a dos policías contra quienes pesaba una acusación de robo en agravio de un pasajero. Tras la intervención de los comuneros, los agentes PNP devolvieron el dinero para luego ser sometidos a castigos.
Los suboficiales de segunda PNP Juvenal Calla Díaz y Roger Hilasaca Chambi, miembros de la Policía de Carreteras, efectuaron un operativo e intervinieron sin la presencia de un representante del Ministerio Público a un vehículo que transitaba por la carretera Interoceánica de Puno.
Dentro del vehículo viajaba Hugo Mamani Callata, quien, entre sus pertenencias, transportaba 5.000 soles. Los policías le advirtieron que sí levantaban un acta de intervención sería investigado por el delito de lavado de activos. Al final, los miembros del orden se quedaron con 1.500 soles y le ordenaron al agraviado a que se vaya de inmediato porque sus demás colegas actuarían de otro modo.
El pasajero Hugo Mamani de inmediato comunicó al conductor que los transportaba y éste dio parte a las rondas campesinas, cuyos integrantes se organizaron en minutos y lograron retener a los agentes policiales casi en flagrancia.
Los dos agentes fueron reconocidos por Hugo Mamani. Contó públicamente cómo le infundieron miedo para que aceptara desprenderse de su dinero. A pesar de que en un primer momento negaron los cargos, los dos policías fueron trasladados a la plaza de San Gabán donde les advirtieron que si no decían la verdad aplicarían justicia popular.
Luego de recibir varios insultos públicamente uno de los agentes devolvió el dinero y lo colocó sobre una mesa. Los miembros del orden se justificaron aduciendo que todo fue una equivocación, según detallaron las rondas campesinas de San Gabán. Al final, ambos pidieron perdón y posteriormente los hicieron ranear.
El dinero finalmente fue entregado al agraviado y los dos policías fueron entregados a los agentes de la comisaría de Carabaya. Las rondas campesinas llevaron el caso a una asamblea y advirtieron que si el Ministerio del Interior no destituye a los responsables administrativamente y el Ministerio Público no logra hacerlos sentenciar, en un mes echarán a todos los policías de la provincia de Carabaya.