Fue durante el mes de junio que los veteranos astronautas Suni Williams y Butch Wilmore despegaron desde el Complejo de Lanzamiento Espacial 41 de la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral en Florida (EEUU) con la nave Starliner de la NASA.
Era la primera vez que dicha nave se utilizaba y despegaba de manera exitosa, ya que hasta ese 5 de junio, se habían producido varios errores y fallos que lo habían imposibilitado. Su misión tenía el objetivo de realizar diversos experimentos sobre los efectos del espacio en los seres vivos y a desarrollar tecnologías y tratamientos más efectivos para futuras misiones espaciales.
Todo ello lo harían desde la Estación Espacial Internacional, y en un principio iban a volver a tierra en la misma nave a principios de septiembre. No obstante, tras una revisión interna de los fallos de Starliner donde se han descubierto fugas de helio y el fallo de cinco propulsores, los jefes de la NASA han decidido que la Starliner regrese a Tierra vacía.
Lo cierto es que Boeing (los fabricantes) no ha participado en la votación y defienden las capacidades de su nave, pero desde la NASA han sido claro y quieren evitar cualquier tipo de desastre que ponga en riesgo la vida de los astronautas.
Pero claro, si Williams y Wilmore han subido de alguna manera tendrán que bajar, pero el problema para ellos es que van a tener que esperar hasta que haya un hueco para ellos, porque esto no es como si pierdes el tren y tienes que esperar un rato para el siguiente, sino que aquí los huecos en la naves espaciales están contados y los vuelos son muy reducidos.
En un principio, se barajó que fuera la compañía de Elon Musk, Space X, al rescate debido a que tenían un vuelo programado y se decidió reducir la plantilla de cuatro a dos tripulantes subiendo, para poder dejar hueco a estos astronautas que llevan ya varios meses varados en la Estación Espacial.
Y si bien el rescate se iba a producir en febrero de 2025, parece que Space X está teniendo problemas para reparar la cápsula para el despegue, y tienen que retrasar el lanzamiento de la nave Crew Dragon hasta marzo o incluso abril, lo que supondría casi 10 meses después de la última vez que pisaron la Tierra.
Si bien ambos se encuentran en buenas condiciones y con capacidad para aguantar este tiempo, cabe recalcar que estos veteranos astronautas tienen alrededor de 60 años y entre ambos acumulan más de 500 días de misiones en órbita antes de subir, el contador no deja de crecer y por el momento sigue sin tener una fecha concreta en el que se va a parar.