En todo el mundo, 600 millones de personas hablan español, tanto hablantes nativos como quienes lo han adoptado como segunda lengua. Cabe destacar que el español es el segundo idioma nativo más hablado a nivel mundial, superado únicamente por el chino mandarín.
El lingüista Humberto López Morales, ha dicho que el español acabará superando al inglés como lengua principal en Estados Unidos, un país con profundas conexiones históricas con España. Esto se debe en gran medida al aumento de la inmigración de hispanohablantes.
Los investigadores estiman que, para el año 2050, un porcentaje considerable de la población estadounidense hablará español. En la actualidad, Estados Unidos ostenta el segundo mayor número de hispanohablantes del mundo.
Existen zonas en Estados Unidos donde los hispanohablantes superan en número a los angloparlantes, como Laredo, Texas, que limita con México. Según La Razón, un medio de comunicación de España, se prevé que el español se convierta en el idioma predominante en Estados Unidos en 2050.
Dijeron: “Hoy somos el 5.7% de la población mundial. En 2030, el 7.5%, y en 2050, si no cambian las tendencias, el 10% del planeta entenderá español. Esperemos que así sea”.
Las estadísticas de la Oficina del Censo de Estados Unidos revelan que la población hispana representa casi el 71% del crecimiento poblacional total del país, alcanzando los 65.2 millones de personas, equivalente al 19.5 % del total.
La Oficina del Censo proyecta que para 2060, la población hispana representará aproximadamente el 28% de los Estados Unidos.
Los análisis actuales muestran que el poder adquisitivo de las familias hispanohablantes en Estados Unidos ha aumentado, convirtiendo al español en un idioma necesario en muchos sectores económicos.
La influencia de la cultura hispana también se refleja en gran medida en la música, el cine y la comida. El voto hispano ha sido identificado como uno de los principales agentes de poder en las elecciones, y en los últimos comicios se ha observado un cambio hacia Trump entre este grupo demográfico tradicionalmente partidario de los demócratas.
A pesar de este auge del habla hispana, hay otros factores que podrían provocar el declive del idioma en Estados Unidos; estos factores incluyen la asimilación lingüística y las tendencias hacia el bilingüismo, particularmente entre las generaciones más jóvenes.
La evidencia sugiere que, aunque el español sigue siendo ampliamente hablado en el país, la adopción del inglés es muy común entre los descendientes de inmigrantes hispanos.
