El Ponche de los Libertadores forma parte de las tradiciones del Congreso, en el marco de las Fiestas Patrias. Se ofrece cada 28 de julio en el ese poder del Estado, tras el mensaje a la Nación del presidente de la República. Conozca más sobre este brindis por el Aniversario de la Indepencia del Perú.
Los orígenes de esta costumbre se remontan a una fecha muy importante, el 28 de julio de 1821, cuando el libertador Don José de San Martín brindó con el famoso ponche y desde entonces fue bautizado con ese nombre.
La bebida lleva pisco, whisky, cerveza negra, coñac, vino oporto, ron, algarrobina, leche, azúcar, huevo, té y canela.
Rosario Olivas, experta en historia de la gastronomía colaboradora de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) señala que este brindis se dio en una celebración realizada en el Cabildo de Lima, actual municipio metropolitano.
Agrega que el ponche de los Libertadores fue el encargo realizado a un cocinero para la recepción realizada ese 28 de julio, y el día 29 hubo un baile en Palacio.
En su libro Perú. La comida cotidiana y festiva de Lima en el siglo XIX se detalla la receta del ponche dentro del capítulo dedicado al periodo de la Independencia. Indicó que la preparación del ponche tuvo un presupuesto alto.
“Lo que nosotros tenemos es la receta, es decir qué ingredientes se compraron: vino Carlón (vino muy popular en la época, importado de España), cerveza, limón, entre otros ingredientes. Una bebida generosa”, señaló Olivas.
El Ponche de los Libertadores tiene ya un lugar en las celebraciones del Congreso de la República por Fiestas Patrias. Desde 1990, esta bebida se sirve 28 de julio en la recepción que se ofrece en el Palacio Legislativo a las autoridades e invitados tras la sesión solemne.
Al respecto, Olivas Weston explica que dicha preparación es una creación del Hotel Maury, con ingredientes más modernos.
“Y se ha vuelto una tradición del Congreso. Es una tradición que ellos han iniciado, porque hay que pensar que el Congreso se formó dos años después de la declaración de la Independencia”, comentó la experta en historia de la gastronomía.
Todo un staff del bar del Hotel Maury acude cada 28 de julio hasta las instalaciones mismas del Palacio Legislativo, donde se prepara desde muy temprano en ollas de agua caliente y se sirve al tiempo en copas de cristal resistente a altas temperaturas.
Su contenido de alcohol es muy alto, por lo que se recomienda beber solo una o dos copitas.