El líder socialista ha tomado posesión como presidente de la República de Colombia. Con su llegada, el país tendrá un giro histórico en sus políticas tradicionalmente de derecha.
Colombia recibe a su primer presidente de la izquierda. Gustavo Petro ha tomado posesión como nuevo mandatario del país latinoamericano luego de haber ganado la segunda vuelta electoral con más de once millones de votos frente a su rival, Rodolfo Hernández. Junto a él, al poder asciende la primera vicepresidenta afro del país, Francia Márquez, que en ocasiones ha mantenido discrepancias con su compañero de fórmula, pero le ha apoyado siempre que ha sido necesario.
La llegado de Petro es histórica para Colombia, un país que nunca había tenido un presidente de izquierdas y que jamás le había dado un poder real a un personaje tan alejado de la élite política, mucho menos teniendo un pasado como guerrillero. Petro y Márquez empiezan con un panorama desconocido para Colombia prometiendo realizar un cambio real para la clase media y baja en el país, la misma que inició con un estallido social que le permitió ha ambos ascender hasta lo más alto del poder político del país.
Tal como pasó en Chile con la llegada de Gabriel Boric al poder, las expectativas en Colombia son enormes, Se espera un cambio radical que, en el caso de Colombia no sabemos, pero en Chile todavía no se ha logrado. Petro y Márquez tendrán que cumplir con las demandas sociales, políticas y económicas que exigirán los colombianos, además de un profunda crisis migratoria causada por inestabilidad de Venezuela.
Con 11,2 millones de votos, Petro es el candidato más votado de la historia del país latinoamericano pero no hay que olvidar que por Hernández llegaron a votar 10,5 millones de personas que estarán midiendo todos los pasos que el nuevo presidente dará durante sus cuatro años de gobierno.
Petro, el que quiere un cambio
Hasta en tres ocasiones se postuló a la presidencia. La tercera fue la vencida y el líder socialista llega con varias propuestas bajo la manga. Quiere reformar la propiedad de la tierra, convertir a Colombia en un país profundamente ambientalista a la vez que explota los recursos naturales del país para convertirlos en fuentes de ingreso; además, tiene en la mente temas sociales como la educación o pensiones.
Petro es un personaje que no se rinde fácilmente y si hay algo que le hizo popular, fueron su constantes denuncias contra la corrupción, algo que mantiene, incluso cuando es desde su propio circulo político. Queda por ver si termina siendo un presidente que buscará un acuerdo nacional para gobernar o si permitirá que su pasado guerrillero se imponga.
Por último, hay que resaltar que este gobierno promete ser más inclusivo. Colombia es uno de los países de América con una de las poblaciones afro más grandes, en resumen, es un país con una gran diversidad racial y étnica que jamás a tenido esa representación en el gobierno.
Petro buscó como compañera en su carrera a la presidencia a Francia Márquez, que no solo es mujer, también es afro y tiene una amplia formación como activista por los derechos de la mujer y contra al explotación ambiental. Su figura es respetada, no solo por lo que ha hecho, sino que parece equilibrar la balanza entre las ideas más radicales del presidente y lo que se debe hacer. @mundiario