El sacha inchi es el aliado perfecto para evitar infartos, trombosis y el hígado graso, entre otros malestares que ponen en riesgo la salud. Originaria de la Amazonía peruana y conocida en el mundo como el “Maní de los incas o maní del monte”, esta planta oleaginosa brinda un fruto que es considerado un auténtico superalimento por sus propiedades nutracéuticas que benefician ampliamente al organismo.
Las semillas del sacha inchi (Plukenetia volubilis) contienen una de las más importantes fuentes de omega 3, 6 y 9 del mundo, por encima de los llamados “pescados azules”. Estos ácidos grasos son esenciales para la vida, sobre todo para la formación del cerebro en la niñez e infancia, además de fortalecer el sistema inmune frente a las enfermedades.