Cientos de turistas varados en la antigua ciudad de Machu Picchu están siendo evacuados después de que Perú entró en estado de emergencia tras la destitución del presidente Pedro Castillo.
Tras las interrupciones y cierres de la semana pasada, los servicios de tren y los aeropuertos ahora están reabriendo.
Los disturbios civiles se extendieron por Perú a principios de este mes cuando el expresidente Castillo fue depuesto y arrestado, y su destitución del poder aceleró las tensiones políticas latentes en el país. Los servicios de transporte ferroviario y aéreo se vieron interrumpidos cuando los manifestantes asaltaron los aeropuertos.
PeruRail, el operador ferroviario de Perú para las regiones sur y sureste del país, dijo en un comunicado el sábado que los trenes reanudarían las operaciones hacia y desde Machu Picchu en forma de emergencia.
“Con este objetivo, nos coordinamos con la Municipalidad de Machu Picchu para garantizar el correcto abordaje de las personas en estos trenes, priorizando la atención de adultos mayores, personas con problemas de salud y familias con niños”, se lee en el comunicado.
Los trenes hacia y desde Machu Picchu, el principal medio de acceso al sitio del Patrimonio Mundial de la Unesco, se detuvieron el martes, y PeruRail dijo en su comunicado que lamenta la interrupción de sus servicios que fueron “causados por una situación fuera del control de nuestra empresa”.
PeruRail también dijo que los evacuados serían trasladados en autobús desde la comunidad de Piscacucho a la ciudad de Cuzco, donde se encuentra el Aeropuerto Internacional Alejandro Velasco Astete (CUZ).
El Ministerio de Transporte de Perú dijo el viernes que la ruta de 75 kilómetros (47 millas) desde Machu Picchu, ha reanudado los vuelos después de haber sido suspendido temporalmente en medio de las protestas en el país.
“Los pasajeros que necesiten movilizarse durante el toque de queda podrán utilizar sus boletos de viaje como salvoconducto”, dijo el ministerio.
El domingo, Paola Lazarte, Ministra de Transportes y Comunicaciones de Perú, también dijo que se están realizando trabajos en el Aeropuerto de Arequipa, el aeropuerto más grande del sur de Perú, para reanudar sus operaciones después de que fue cerrado debido a las protestas. Agregó que habían recibido kits de iluminación adicionales que ayudaron a reanudar las operaciones de vuelos nocturnos el sábado.
Unos 300 turistas de todo el mundo, entre peruanos, sudamericanos, estadounidenses y europeos, han quedado varados en el sitio histórico, según Darwin Baca, alcalde de Machu Picchu.
Baca le dijo a CNN el viernes que había solicitado vuelos en helicóptero para evacuar a los turistas después de que las manifestaciones detuvieran trenes y vuelos.
Estallaron protestas en ciudades de todo el país tras la expulsión de Castillo, a veces marcadas por enfrentamientos con las fuerzas de seguridad de Perú. Algunos protestan en apoyo de Castillo, mientras que otros quieren un reinicio total del país con nuevas elecciones generales y la disolución del Congreso.
El Distrito Municipal de Machu Picchu había dicho en un comunicado el viernes que esperaba evacuar a los turistas el sábado a medida que aumentan las tensiones en todo el país, donde al menos 25 personas han muerto en medio de las manifestaciones políticas.
“La municipalidad, a través de la Unidad de Turismo, realiza las coordinaciones necesarias para la selección y priorización de niños y personas vulnerables para el traslado en vuelos humanitarios, labor que se ha realizado en coordinación con la Policía Nacional y el Centro de Salud distrital”, decía el comunicado.