¿Consiguió Christian Lindner el aumento de un préstamo privado millonario solamente porque promocionó a un banco como ministro de Finanzas? Eso sería corrupción y está penado por la ley
El ministro de Finanzas alemán, Christian Lindner, rechaza las acusaciones en su contra.
El ministro alemán de Finanzas, Christian Lindner (del partido liberal FDP), es cliente del Badische Beamtenbank (conocido como BBBank), banco que ocupa el puesto 56 en la lista de grandes entidades financieras de Alemania. De esa entidad obtuvo un préstamo con el que financió la compra de su chalet en Berlín, a principios de 2021.
Al margen de su relación privada con el banco, Lindner aceptó en mayo de 2022 la petición de BBBank de enviar un saludo como ministro de Finanzas para el aniversario de los 100 años del banco. En el vídeo, que se proyectó en una reunión de grandes representantes en Karlsruhe, el ministro dice, entre otras cosas: “Me gusta el BBBank”.
Años como embajador publicitario
Antes de eso, Lindner había pedido un préstamo de 2,35 millones de euros al BBBank. Pocas semanas después del saludo, el banco le concedió un préstamo de 2,8 millones. Una generosa suma, sobre todo teniendo en cuenta que el chalet costó solo 1,65 millones de euros y que la propiedad sirve de garantía. ¿Qué llevó al banco a conceder una línea de crédito superior a la solicitada?
Lindner es conocido hace varios años en el banco: es rostro y embajador publicitario de BBBank desde 2014. Apareció en la revista para clientes del banco o en vídeos donde habla sobre su primer departamento y la importancia de la libertad.
Paralelamente, Lindner dio conferencias en otros eventos del banco en varias ciudades alemanas. Los honorarios figuran en la página del parlamentario en el archivo del Bundestag. En 2019, Lindner recibió hasta 15.000 euros por conferencia. Sin embargo, los políticos no tienen prohibido hacer publicidad y, hasta el endurecimiento de una ley en 2021, los parlamentarios podían dar conferencias remuneradas sin restricciones.
Sede del BBBank en Karlsruhe, donde fue presentado el saludo de Lindner.
¿Sabía el Ministerio de Finanzas sobre el préstamo?
No obstante, sí podría ser criticable el saludo de Lidner en mayo de 2022. Cuando un ministro dedica palabras amables a un banco que luego amplía generosamente su línea de crédito, se plantean interrogantes. Al menos surgen dudas sobre la proximidad entre el saludo y el préstamo.
Una portavoz del Ministerio de Finanzas alemán subrayó que tales saludos no eran “en absoluto inusuales”. Pero no respondió si Lindner transparentó previamente su relación con el banco.
Investigación en curso
Si el banco concedió a Lindner una ventaja sobre otros clientes con la ampliación del crédito, esto sería punible por ley. Por eso mismo, el Poder Judicial está estudiando actualmente la posibilidad de investigar el caso. Para ello, tendría que solicitar a la presidencia del Bundestag el levantamiento de la inmunidad parlamentaria de Lindner.
En tanto, la oposición en el Bundestag pide su dimisión. Hay indicios de que Lindner “podría no ser capaz de separar claramente” su trabajo como ministro y sus intereses privados, dijo al semanario Der Spiegel el vicepresidente del partido La Izquierda, Lorenz Gösta Beutin. “Si la sospecha se confirmara y se abriera un proceso penal, la dimisión del ministro sería inevitable”, agregó.
Alemania, décima en índice de corrupción
Lindner rechaza las acusaciones y asegura que la financiación para su chalet se había iniciado mucho antes de que él asumiera el Ministerio, y que todas las condiciones “se han ajustado siempre al mercado”.
La organización anticorrupción Transparencia Internacional celebra la revisión de la justicia berlinesa: “El Estado de Derecho también debe mirar con ojos críticos a un ministro”, declaró el abogado de la institución, Wolfgang Jäckle.
En el Índice de Percepción de la Corrupción, una clasificación de 180 países de todo el mundo que Transparencia Internacional publica desde 1995, Alemania ocupa el décimo lugar. Aunque el décimo puesto es uno de los mejores, no ha habido más avances.
Lagunas en la legislación anticorrupción
Desde hace tiempo, las normas son muy estrictas para los funcionarios públicos. Ya sea presidente, alcalde o policía, los regalos no pueden superar el límite de 10 euros. En 2006, fueron condenados unos policías que aceptaron una canasta llena de uvas como regalo de un camionero durante un control de tráfico en Hamburgo.
Sin embargo, aún existen algunas lagunas en la legislación alemana. Al inicio de la pandemia, un empresario contó con la ayuda de dps parlamentarios para vender mascarillas a las autoridades. Ambos parlamentarios recibieron unos diez millones de euros en comisiones y no fueron condenados porque no se pudo demostrar que hubo soborno o corrupción. El Tribunal alemán solamente dictaminó que habían abusado de sus influencias.
Esta última figura había sido tipificada como delito de corrupción en dos convenios de la ONU celebrados en Alemania, pero nunca se traspasó a la legislación alemana. Según los jueces, es el Poder Legislativo el encargado de reconocer y tapar estos vacíos legales. (ju/rml)
