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La previsión de consenso de un crecimiento cercano al 5% para la segunda economía del mundo este año es una gran noticia frente a las rácanas estimaciones de Europa –estancamiento económico– y de EE UU (0,5%). Mali Chivakul, economista de mercados emergentes en J. Safra Sarasin Sustainable AM, espera que la economía china mejore significativamente en 2023 por una mayor relajación de las políticas inmobiliarias junto un fuerte apoyo gubernamental. A ello se suma la falta de tensiones en sus tipos de interés.

El dato conocido esta semana del PIB de China avala una buena tendencia ya que han superado las previsiones: su economía creció un 2,9% interanual en el cuarto trimestre, frente a la expectativa de consenso del 1,6%, llevando el crecimiento del PIB de todo el año 2022 al 3%.

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El empuje del gigante asiático tiene, a decir de los expertos, el contrapunto del encarecimiento de las materias primas por una mayor demanda y, entre ellas, las energéticas como el petróleo y el gas, que pueden complicar el control de la inflación. El banco estadounidense Goldman Sachs prevé un aumento de consumo de dos millones de barriles diarios, lo que elevaría la cifra hasta los 16 millones. “El fuerte aumento observado en las importaciones de crudo y una disminución significativa en las exportaciones de productos implica que China se está preparando para un aumento en la demanda, lo que significa que el impacto en los precios mundiales del petróleo probablemente se sentirá mucho antes de lo previsto”, explica el banco en un reciente informe.

También otras materias primas como los metales podrían recibir las tensiones de una economía más pujante. En este sentido, Mobeen Tahir, director de análisis macroeconómico de WisdomTree, indica que “los inventarios físicos de la mayoría de los metales están muy por debajo de sus promedios históricos, mientras que los precios últimamente se han fijado con los confinamientos en China y la perspectiva de una recesión mundial, y esto ya está cambiando”. El gigante de la minería BHP Group señalaba esta misma semana que China estabilizará la demanda de materias primas este ejercicio.

Los elementos negativos de la apertura china, como el impacto al alza en las materias primas, se verán ampliamente compensados con la recuperación de la actividad, sobre todo para el Viejo Continente. Es más, los analistas de Goldman han revisado el crecimiento de la eurozona al 0,6% en 2023 a causa de China: “Estimamos que la reapertura de China impulsará el PIB de la eurozona un 0,2% después de un año, y la inflación subyacente, unos 5 puntos básicos durante ese tiempo. Los efectos positivos son mayores para Alemania e Italia que para Francia y España”. Y añaden que “el crecimiento chino suele afectar al crecimiento de la zona euro con un retraso de tres a cuatro meses”.

Tanto países como sectores económicos y empresas se verán selectivamente beneficiados del tirón del gigante asiático. Ben Laidler, estratega de mercados globales de eToro, apunta a que el 10% de las exportaciones de Europa van a China, lideradas por Alemania (16%) y Francia (11%). La china será la única economía importante que crecerá significativamente más este año y beneficiará a muchos sectores cotizados, desde el industrial hasta los productos básicos y el lujo.

Los valores beneficiados

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En Goldman tienen muy claro el efecto de China en el mercado europeo, ya que más del 20% de las ventas de los valores que componen el índice europeo Stoxx 600 se realizan en Asia, y por ello destacan entre sus recomendaciones firmas energéticas y recursos básicos como grandes favorecidos de la nueva situación, así como los ligados al lujo, aunque las recientes alzas de sus precios les hacen menos atractivos. La evolución de Christian Dior, LVMH, Hermès o Kering, con alzas que rondan el 10% en lo que va de año, ya da cuenta del efecto de China en sus precios.

El parón que supuso la pandemia, que en China se ha prolongado hasta la apertura decretada este mes de enero, ha impactado en la facturación de muchas compañías europeas. Es el caso de la minera británica Río Tinto, que en 2019 facturaba el 45% en China, o de Glencore, con el 43%, Burberry (30%), Kering (29%), LVMH (24%), Anglo American (23%), Adidas (22%) o la relojera Swatch, con un 35%.

El efecto en España

En el caso del mercado español, también existe una presencia importante en China, tanto en la producción a través de fábricas ubicadas en el país como por la vía de las exportaciones. Uno de los valores más relevantes es Inditex, que el pasado mes de julio decidió sacar del país asiático sus filiales Stradivarius, ­Bershka o Pull&Bear para priorizar sus marcas Zara, Massimo Dutti, Oysho y Zara Home. El cierre pandémico ha reducido la red de distribución de la multinacional textil española casi a la mitad y actualmente cuenta con 270 tiendas frente a los 570 establecimientos antes del Covid. Al cierre de la economía china se sumó la fuerte competencia de la firma local Shein, y otras grandes como H&M decidieron también replegar velas de este mercado.

Firmas españolas ligadas al mundo del automóvil como Gestamp o Nicolás Correa también se verán beneficiadas del empuje de la demanda con la apertura de la economía, así como ArcelorMittal o Técnicas Reunidas con proyectos de ingeniería en el país. Los expertos se muestran remisos a concretar recomendaciones debido al largo periodo de paralización de muchas exportaciones que ahora deberán retornar.

Año del Conejo

El otro foco de atención es la inversión en la Bolsa china, tras las fuertes caídas registradas el pasado año y la continua salida de flujos de la inversión extranjera. Los analistas consideran que con las necesarias cautelas hay que volver a mirar a la segunda economía del mundo. William Russell, jefe de acciones asiáticas de Allianz Global Investors, señala que los inversores esperan que este “Año del Conejo” sea más gratificante “ante unas valoraciones de la renta variable que parecen razonables y unos beneficios empresariales que podrían repuntar. Además, la apertura económica y las medidas tomadas con el inmobiliario ayudarán a la Bolsa”.

En Goldman Sachs parten de la visión de sus clientes en una reciente encuesta. “Existe un claro consenso de que Asia (excepto Japón) será la región con mejor desempeño en 2023. Los clientes tienen mucha más fe en Asia, que atrajo el 48% de los votos, en comparación con solo el 18% el año pasado. El impulso de la reapertura de China será bastante sustancial para el índice MSCI Asia Pacific ex Japan, que cayó un 20% el año pasado, el cuarto mayor descenso en los 35 años de historia del índice”, concluyen.

Mali Chivakul, el economista de J. Safra Sarasin Sustainable AM, observa que “el mercado de renta variable china tiene aún más recorrido en el ciclo actual, ya que sigue cotizando más de un 30% por debajo de sus niveles relativos de los últimos 10 años”, explica. Y Michele Morganti, estratega sénior de renta variable en Generali Investments, apuesta por China debido “a las recientes noticias de apertura y apoyo a la demanda interna, y a la mejora del impulso crediticio y de la política monetaria asíncrona frente a otros grandes bancos centrales”.

China se ha acabado haciendo un hueco entre los factores determinantes de las Bolsas europeas para este 2023. Y la balanza, de momento, se inclina hacia el lado positivo.

Los riesgos

Envejecimiento. La Oficina Nacional de Estadística china confirmó esta semana que la población se redujo en 850.000 habitantes en 2022, hasta 1.412 millones, lo que marca el inicio del tan esperado declive demográfico del país. El cambio demográfico de China a lo largo de este siglo es notable. Su población se redujo en 2022 por primera vez en más de 60 años.

Política. Diogo Gomes, experto de UBS AM Iberia, advierte de otros riesgos de la economía china además del envejecimiento, como las normativas más estrictas, tensiones geopolíticas, políticas Covid ambiguas, un sector inmobiliario en una situación complicada y un sesgo más intervencionista en las políticas. “Aunque somos conscientes de estos riesgos, creemos que las oportunidades de inversión activa a largo plazo parecen seguir compensando estas incertidumbres”, declara el experto.