Los países miembros de la CELAC llamaron a otras naciones de Latinoamérica a sumarse a su iniciativa para el intercambio de productos.
La iniciativa busca abaratar los costos de los productos de la canasta básica “para la población más pobre y vulnerable”, según la declaración final del encuentro.
Presidentes de once países latinoamericanos acordaron este miércoles (05.04.2023) un plan para reducir la inflación, que apunta a crear facilidades para el intercambio de productos básicos y bienes intermedios, informó el Gobierno de México.
El compromiso fue anunciado tras una reunión virtual convocada por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, e involucra además a Argentina, Belice, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Honduras, San Vicente y las Granadinas y Venezuela.
“Podemos hacer intercambios en lo económico, en lo comercial, si nos ponemos de acuerdo y quitamos obstáculos, aranceles, medidas sanitarias y cada país tiene algo que ofrecer. Todo con el propósito de que puedan llegar alimentos, productos básicos a mejor precio”, dijo López Obrador en su intervención.
Para ello, los mandatarios acordaron “avanzar en la definición de las facilidades comerciales, así como las medidas logísticas, financieras y de otra índole (…) que permitan que el intercambio de productos de la canasta básica y bienes intermedios ocurra en mejores condiciones”, señala la declaración final del cónclave denominado Alianza de Países de América Latina y el Caribe contra la Inflación.
La prioridad es “abaratar los costos de dichos productos para la población más pobre y vulnerable”, añade el documento, cuyos firmantes están agrupados en la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), conformada por una treintena de países.
Para alcanzar este objetivo se acordó la creación de un “grupo de trabajo técnico” integrado por representantes gubernamentales de cada país, que determinará las medidas de cooperación enfocadas “particularmente” en “fertilizantes químicos y orgánicos”, detalla el texto.
Dicho grupo tendrá la facultad de establecer un plan de acción para implementar “en un plazo razonable” medidas de facilitación de comercio para enfrentar el alza de los productos básicos e “insumos para contribuir a la seguridad alimentaria y nutricional”, incluyendo “la transferencia de tecnología y cooperación en la creación de capacidades”.
Los grupos delegados analizarán también la viabilidad y acciones para lograr acceso más ágil a los productos mediante mejores condiciones logísticas, priorizando “cuando sea posible” un marco para remover obstáculos y “armonizar” las regulaciones y certificaciones sanitarias y fitosanitarias.
Dentro de las facilidades logísticas y financieras, el grupo recomendará medidas para agilizar el tránsito de productos por puertos y fronteras y el intercambio de maquinaria y tecnología para favorecer la productividad agrícola, además de impulsar el acceso al crédito y el aumento del financiamiento multilateral de proyectos agrícolas, agroindustriales y de infraestructura de transporte.
Los once participantes, que trabajarán en el marco de compromisos adquiridos en la cumbre de la CELAC celebrada en enero en Argentina, invitaron a otros países de la región a sumarse a esta iniciativa. No obstante, declararon ser “conscientes” de los acuerdos comerciales que cada estado mantiene, de los compromisos derivados de sus membresías a otros mecanismos de cooperación e integración económica, así como de sus negociaciones internacionales en curso y “la situación particular” de cada uno.