Aida Gamarra, vecina de Carapongo (Lurigancho-Chosica) y presidenta de la Asociación Sembrando Esperanza, remarcó que la población humilde siempre es la más golpeada con este tipo de fenómeno natural.
Mientras el grueso de la población peruana sigue en vilo por los estragos que podría ocasionar el fenómeno de El Niño en Lima y regiones, hay un sector que la pasa aún peor, pues ya sabe qué es perderlo todo en medio de un huaico, tras la activación de una quebrada, y temen repetirlo en el corto plazo.
Se trata de los pobladores de Carapongo, una de la zonas más pobres de la capital peruana, ubicada en el distrito de Lurigancho-Chosica. En este lugar, cuando el Niño Costero azotó en el 2017, se activaron quebradas por las intensas lluvias y la caída de constantes huaicos se tragó sus casas y llevó lo poco que tenían.
Aida Gamarra, vecina de Carapongo y presidenta de la Asociación Sembrando Esperanza, participó este miércoles 15 de la mesa redonda ‘Niño Global: amenazas y propuestas’, organizada por el Colegio de Arquitectos del Perú, la Sociedad Colombiana De Arquitectos – Antioquia y el Colegio de Ingenieros del Perú, y expuso su preocupación.
El comité del ENFEN mantiene la alerta de El Niño costero. El evento continuaría hasta el verano de 2024, de acuerdo a las estimaciones de los expertos. (Composición: Infobae Perú – La Voz de Chile/Enfen)“La población humilde es la que más sufre, lamentablemente, después de un fenómeno de tal naturaleza. Nosotros hasta ahora no hemos sido atendidos por el Estado, menos por el gobierno local, quienes deberían ser los protectores y velar por nosotros, pero no lo hacen”, dijo durante el evento.
Agregó: “Después de haber sido damnificada, lo único que se ha logrado como organización, formando la Asociación Sembrando Esperanza, es luchar para estar en la lista para una reubicación que solo ha sido un sueño. La plata de reconstrucción se la acabaron y hasta la fecha no hay tal reubicación”.
Se hacen a los ciegos
Aseguró que este 2023 ya han venido sintiendo los estragos del Niño Costero, pero que el gobierno local ‘se hizo al ciego’. “Nosotros solo estamos un lista que nos costó dura lucha y hasta ahorita no hay nada de reubicación”, reiteró.
Han pasado seis años de los duros momentos que atravesó la población de Carapongo y otras zonas de Lima y regiones, pero parece que poco ha cambiado. (Andina)“La Asociación Sembrando Esperanza está ubicada a pazos del gobierno, de Palacio, pero vivimos sin servicios básicos, esperando la reubicación. Sin agua, sin luz, nuestros pequeños agricultores igual, vivimos del día a día, pero no hay y no se siente la presencia del gobierno central ni local”, reclamó.
No quieren repetir ‘ese daño’
Además, enfatizó que ninguna de las personas que terminaron damnificadas con El Niño del 2017 quiere volver a repetir ‘ese daño’.
“Hemos conseguido algunas viviendas donadas por Caritas y otras organizaciones, pero ahora esas casas ya están precarias ya no hay calidad de vida humana. Para nosotros tomar agua potable es un lujo, muchos tenemos que tomar agua de pozo”, señaló.
Para la dirigenta de la asocación, ella y sus vecinos ya han perdido la fe y la esperanza en el gobierno.
“Porque gobierno tras gobierno prometem y ofrecen, pero no cumplen. Hemos tenido nosotros al ministro, al presidente, en ese entonces, en nuestra zona tomándose la foto y diciendo: ‘mañana se reubican’, pero nunca pasó”, acotó.
Descolmatarán los río Rímac, Chillón y Lurín
José Tello, exministro del gobierno de Dina Boluarte y gerente regional de la Municipalidad de Lima, informó que en los próximos días tienen planificada una ‘descolmatación integral’ de los río Rímac, Chillón y Lurín.
“Hemos establecido una línea de trabajo para la descolmatación integral de los tres cuencas que tenemos nosotros, en lo que es un valle de Lima que no lo podemos dimensionar solo como el histórico río Rímac, sino tenemos que verlo ahora con el río Chillón y río Lurín”, refirió.
