Hace cuatro años, Mudo Social nació como una apuesta. Una apuesta difícil, contracorriente, sin más respaldo que la convicción de que el periodismo aún puede tener sentido si se ejerce con compromiso, con dignidad y con mirada propia. No éramos —ni somos— una gran empresa. No teníamos recursos, ni auspicios, ni intereses ocultos. Solo teníamos ganas de contar lo que otros callaban. Solo teníamos palabra.
Hoy, después de miles de jornadas de trabajo voluntario, de madrugadas editando textos, buscando fuentes, verificando datos, publicando análisis, columnas, noticias, testimonios… hemos llegado a un millón de usuarios únicos. Más de 16 millones de vistas. Es difícil poner en palabras lo que eso significa para un equipo pequeño, modesto, que sostiene este proyecto con su tiempo, su esfuerzo y su pasión, sin recibir nada a cambio más que el aprecio de quienes nos leen.
Sabemos que este logro no nos pertenece solo a nosotros. Es también de ustedes, lectores y lectoras que nos siguen desde distintos rincones del Perú y del mundo. Que comparten, que comentan, que critican y acompañan. Ustedes le dan sentido a todo esto.
Mudo Social no es un negocio. Es una apuesta intelectual, ética y periodística. Y seguirá siéndolo. Pero para seguir creciendo, necesitamos del apoyo de quienes creen que otra forma de hacer prensa sí es posible. Porque lo que hacemos tiene valor. Porque la información libre, honesta y ciudadana no puede desaparecer frente al ruido y a los intereses.
Gracias por estar ahí. Gracias por leer, por confiar, por creer.
El Director