El gerente de Asuntos Legales y Regulatorios de ComexPerú señala que una solución a la actual crisis política y social del país es entablando un diálogo para recoger las demandas del pueblo, pero que no necesariamente resulta con un cambio de Constitución, sino con un mejor manejo de la gestión pública.
Igor Ybánez
El gerente de Asuntos Legales y Regulatorios de ComexPerú, Jaime Dupuy, señala a que se le debe dar mayor relevancia al Acuerdo Nacional para proponer soluciones a la demanda ciudadana para un mejor bienestar social.
La última encuesta de Datum evidenció que, el 56% de la población peruana está a favor de convocar a una Asamblea Constituyente que elabore una nueva Carta Magna como medida para salir de esta crisis política y social que vive el país.
Sin embargo, esta tendencia a favor de llevar a cabo una convención constituyente en el Perú lleva a realizar un mejor análisis y lectura sobre cuáles son las principales demandas de una ciudadana indignada de sus políticos y el poco beneficio económico y social que han podido tener de las instituciones gubernamentales.
Ante este contexto, Infobae entrevistó a Jaime Dupuy, gerente de Asuntos Legales y Regulatorios de ComexPerú, quien propone crear un espacio de diálogo para abordar las legítimas demandas de los ciudadanos que exigen mejores políticos y un mejor bienestar social.
Esta encuesta de Datum expresa que hay una población peruana indignada por su clase política y que quiere un nuevo rumbo para el país y por ello plantean una Asamblea Constituyente, ¿qué implicaría este sentir de la ciudadanía?
Esta encuesta es interesante porque hay que leerla bien en su conjunto para tratar de entender que pueden estar pensando muchas personas. Y quiero ser claro que no se trata de decir que la ciudadanía es ignorante y que no sabe lo que es una Asamblea Constituyente, sino creo que esta encuesta lo que hace es canalizar las verdaderas demandas que tiene una parte importante de la ciudadanía.
Cuando veo una encuesta donde 56% de los peruanos quiere una Asamblea Constituyente, pero el 47% te dice que no sabe bien lo que es, lo que entiendo es que la ciudadanía necesita tener un espacio distinto al Congreso actual que está muy deslegitimado y con muchos niveles de desaprobación para tratar de encontrar una solución a los problemas que existen el país.
Pero en la realidad vemos que la indignación y las protestas se intensifican más en el país.
Sí, vemos que los problemas que atraviesa el país hacen que se intensifiquen aún más por la coyuntura política actual de tanta inestabilidad que habido durante varios años y la gran cantidad de presidentes que hemos tenido, pero esta crisis política lo que hace también es exacerbar todas las falencias que venimos arrastrando desde hace muchos años en materia de darle mayor bienestar a la ciudadanía y cerrar brechas, entonces creo que todo eso se junta en un círculo vicioso.
Pero esta encuesta señala a que más peruanos están a favor de una Asamblea Constituyente para encontrar un cambio social, ¿qué opina al respecto?
Cuando uno lee la encuesta de Datum vemos que este 47% de peruanos dice no saber lo que es una Asamblea Constituyente, pero empezamos a ver más o menos cuáles son las otras respuestas; y un 12% te dice que sirve para cambiar y dar nuevas leyes, lo cual es falso; otro 10% dice que es un lugar de diálogo para buscar el beneficio del país que es otra afirmación falsa; otro 6% indica que es un lugar donde se puede escuchar al pueblo, otro 6% dice que es un lugar donde se puede solucionar los problemas del país.
Esto te permite ver que se necesita un espacio diálogo distinto al Congreso para que no necesariamente se apruebe una nueva Constitución, sino ver realmente cómo se pueden resolver los problemas que estamos arrastrando. Hay que escuchar las demandas de los que están a favor de una Asamblea Constituyente.
¿Y qué opina a que haya una gran parte de la ciudadanía que pide un cambio de la Constitución de 1993?
Si esto lo comparamos con otra pregunta sobre qué es lo que quiere la gente con respecto a la Constitución, en realidad la mayoría manifiesta entre mantener la actual Constitución y que solo se haga algunos cambios parciales, esto ya suma el 50% de la población. También tenemos un 30% que dice que quiere una Constitución totalmente nueva, pero entonces vemos que la gran mayoría no quiere un nueva Constitución, pero sí quiere una Asamblea Constituyente.
La lectura a que le doy a todo esto en conjunto es que hay una oportunidad para encontrar un espacio en el cual se pueda discutir los problemas del país, pero que no necesariamente pase por una modificación de la Constitución. Nosotros tenemos la del 93 que está bien diseñada y tiene un cuerpo dogmático que es la parte del Derecho y que es bien general e inclusivo; también tiene una parte de organización del Estado que te dice cómo se tiene que organizar e implementar esos derechos.
¿Por qué algunos relacionan que los problemas de bienestar o desigualdad tiene que ver con la Constitución del 93?
Hay otra pregunta adicional en la encuesta es que en el caso que haya una nueva Constitución, quién prefieres que la redacte, y tienes un 60% que dice que quiere que sea un grupo de expertos y un 30% quiere que lo haga una Asamblea Constituyente. Las conclusiones que puedo sacar de estas respuestas es que, efectivamente, se ratifica que el problema no está en la Constitución tal como algunos grupos políticos están impulsando hacerlo, pero radica en parte por una deficiencia de muchos años en materia de gestión pública.
La gestión de las autoridades no ha funcionado bien, ya que hubo funcionarios públicos que no han sabido ejecutar los presupuestos. Por eso tenemos poblaciones con canon altísimo que no tienen acceso a agua potable, acceso a luz o saneamiento. Además, tienen un sistema de inversión y salud pública que no es de calidad ni oportuno. Tienes una serie de falencias que no viene de la Constitución.
¿Qué propones a que se debería impulsar para recoger las demandas de la población que exige un cambio y que muchos lo vinculan con una nueva Constitución?
En la Constitución dice que la educación es un derecho fundamental hasta establece que es obligatorio que el Estado invierta hasta el 6% del PBI del país, pero eso no se cumple. Por más que la quieras cambiar y ponerle más cosas o redactarla de una manera distinta; eso no quiere decir que al día siguientes las cosas van a ser como dice la Constitución.
Creo que la gran cruzada donde todo debemos estar de acuerdo, debemos impulsar y salir a protestar pacíficamente: exigirle al Estado por un servicio público de calidad y por funcionarios que sean servidores públicos con vocación para que se tenga un recurso humano eficiente que realmente haga las cosas bien.
¿Pero tan sagrada es la Constitución del 93?
Hay que ser conscientes que las constituciones no están escritas en piedra. Hay una característica de la Constitución que es su permanencia en el tiempo. Los países más desarrollados son los que tienen muy pocas constituciones. Por ejemplo, Estados Unidos tiene solo una y hay otros países avanzados que han tenido como máximo dos o tres porque justamente es un cuerpo muy general, y todo lo demás se tiene que desarrollar vía leyes o jurisprudencia de determinados organismos como el Tribunal Constitucional y otros más, y la gestión pública que le van dando cuerpo y contenido.
En el camino también se podría ver modificaciones como se ha dado en anteriores ocasiones con la Constitución actual con los mismos mecanismos que esta Carta Magna establece y que le da la facultad al Congreso para hacerlo. Ahora se habla que muchas falencias en la parte política, por lo cual creo que hay espacio con la ciudadanía para darle mayor fuerza a un órgano, pero que no sea el Congreso, sino buscar un espacio que sea más representativo y que aglutine a la población para iniciar un debate serio y analítico de cuál es la problemática del país y qué es lo que se podría modificar, entonces planteo que ahí podría intervenir el Acuerdo Nacional.
Acuerdo Nacional
¿Cuál es el espacio adecuado donde se podría escuchar los pedidos de la ciudadanía?
El Acuerdo Nacional es un espacio que se creó hace un tiempo y se han creado políticas de Estado. En este espacio participa el sector público y privado representados por los partidos políticos, los gremios empresariales, los sindicatos de trabajadores y organizaciones civiles.
En ese sentido, se tiene que dar la oportunidad de darle un fortalecimiento al espacio del Acuerdo Nacional para hacerlo más representativo y despolitizar todo el asunto.
Hay que dejar que el Acuerdo Nacional inicie este debate y que sea a nivel descentralizado con reuniones en muchas partes del país para generar este tipo de discusiones para determinar lo que le falta al país. Se tendrá que hacer un diagnóstico y si de repente de las cosas que salen se necesita una modificación constitucional pues se le dará la propuesta al Congreso, tendrán que debatir y aprobarlo si es necesario. Por eso, hablar de una Asamblea Constituyente o una nueva Constitución sin tener un debate serio qué cosa en teoría no estaría funcionando bien en la Constitución y qué es lo que se tendría modificar, pues planteo que se tendría que conversar y analizar en este espacio.
Algunos atribuyen que el cambio de la Constitución debería estar centrado en el capítulo económico, ¿qué opina al respecto?
Cuando uno escucha a algunos congresistas mayormente de Perú Libre, todos se van centrando en que realidad el problema principal de la Constitución y por la cual quieren modificarla obedece al Capítulo Económico; no hay una actividad más preponderante del Estado sobre la economía.
Si ese es su requerimiento y sustento para cambiar la Constitución, centremos el debate sobre ello y no estemos hablando de este gran asunto de Asamblea Constituyente, lo cual se está usando más políticamente en sus discursos.
En el último debate de adelanto de elecciones en el Congreso, hemos visto que muchos, como requisito para convocar a elecciones, pedían que se incorpore una Asamblea Constituyente. Todo esto se ha concentrado a una discusión política detrás que creo que no es la mejor para el país, sobre todo, porque estamos en una situación convulsionada políticamente y económicamente. El último gobierno le ha hecho mucho daño al país en materia de gestión pública que se está descomponiendo poco a poco. Centrémonos mejor en estas discusiones que son más urgentes para el país.
¿Y por qué no someter esta decisión para realizar una Asamblea Constituyente, a través de un referéndum y que sea la población la que decida?
En este punto considero que se tiene que hacer una campaña educativa para que la gente sepa bien de lo que se está hablando. No sé si eso le corresponde al Gobierno porque podría tener un sesgo sobre ello, pero esa discusión si pasa más por el Congreso, pero se debería hacer una difusión educativa con la población sobre lo que realmente es una Asamblea Constituyente. Por ejemplo, también es importante dar a conocer qué es el concepto mismo de referéndum, ya que por un lado un sector político propone a que se le consulte a la población si quiere o no una Asamblea Constituyente, sin embargo, eso no se hace en un referéndum.
La figura real de este mecanismo es para ratificar una cosa en concreto y que remplazaría una votación del Congreso en materia constitucional, solo en el caso no se haya aprobado una ley constitucional en dos legislaturas, esto con el fin de darle una mayor legitimidad a esa votación. Si se quiere plantear una consulta a la población si es que quiere una Asamblea Constituyente o si queremos explotar la industria de litio en el Perú para eso no se hace en un referéndum.
En todo caso, se tendría que hacer en un plebiscito que aún no está regulado porque nuestro sistema político es una democracia representativa. Nosotros escogemos a nuestros representantes en el Congreso y ellos toman la decisión por nosotros, representan a su electorado y proponen leyes en beneficio de la población, sin embargo, lo que propone un sector con este referéndum de una Asamblea Constituyente es puro populismo.
Pero hay que reconocer que la población reclama una Asamblea Constituyente porque considera que no se ha visto beneficiada por la actual Constitución.
Eso se debe principalmente a todo este nivel de sensación de la población que considera que no tiene oportunidades y que no le llegan servicios públicos de calidad; para resolver estos problemas no se logra con una nueva Asamblea Constituyente o una nueva Constitución sino con una buena gestión pública y es donde nos debemos centrar todos para tener mejores instituciones que lleguen a la ciudadanía.
O en todo caso, estos temas de descontento ciudadano se podrían abordar en el Acuerdo Nacional, pues muy poca población sabe que en este espacio se han aprobado 35 políticas de Estado que aún se mantienen. Se deberían dar algunas propuestas normativas para darle mayor fortalecimiento a este espacio donde se le da mayor representatividad a algunos sectores que no están incluidos y se inicie un debate.