El exministro de Salud, Víctor Zamora, señaló que este tipo de decisiones de política pública en salud deben tener un sólido sustento para evitar que los funcionarios sean acusados de corrupción o negligencia.
Más de 500,000 dosis de la vacuna bivalente contra el covid, la que es efectiva contra la cepa original del nuevo coronavirus y de su variante ómicron, llegaron a Perú en noviembre del año pasado. Su aplicación se inició ayer 1 de enero, pero el Ministerio de Salud (Minsa) ha impuesto barreras como el requisito, para el personal de salud, de tener cuatro dosis.
Para el exministro de Salud, Víctor Zamora, este tipo de decisiones de política pública en salud deben tener una “sólida sustentación técnico-jurídica para tratar de proteger a las y los funcionarios que las tomarán”.
El extitular del Minsa recordó que “existe un stock de vacunas para la cuarta dosis que, de iniciarse el uso de la vacuna bivalente tendría que ser desechada”, pero, al mismo tiempo, si no se usa la bivalente hasta esperar que se agoten las cuartas dosis, “se pone en riesgo la vida y la salud de la población”.
“Si no se hace lo posible para usar las vacunas de cuarta dosis (y entiendo que esa es la razón por la que se está exigiendo como condición), entonces el funcionario podría ser acusado hasta de corrupción si estas expiran en los almacenes”, dijo el exministro.
“El número de dosis existentes de vacuna bivalente es de medio millón, número similar al de trabajadores de salud, población en alto riesgo de contraer la enfermedad. El requisito de tener la cuarta dosis es una barrera. La razón no es biológica, es administrativa”, agregó Zamora.
[Foto de portada: Minsa Perú / Flickr]
Fuente: La Mula