El FC Barcelona firmó una presentación brillante ante su afición en el Trofeo Joan Gamper disputado este martes ante el Tottenham de Mauricio Pochettino (4-2). Lo hizo con una preciosa remontada, construida conjuntamente entre los veteranos y los prometedores canteranos, que mantuvo en vilo hasta el último minuto a todos los asistentes al duelo inaugural en el estadio Lluís Companys de Montjuïc, la casa provisional de los blaugrana durante esta temporada.
Nada podía fastidiar la fiesta de presentación del FC Barcelona este caluroso martes de agosto. Los blaugrana estrenaban el estadio en el que están llamados a triunfar este curso en el día de presentación de la plantilla, donde se logró el primer éxito de la tarde, el paso desapercibido de la falta de Osumane Dembélé en la salida de los jugadores al campo.
El acto institucional terminó con unas breves palabras de Xavi. “Vamos a pelear por todos los títulos esta temporada”, un mensaje positivo para enganchar a la afición desde el minuto uno en la temporada que vuelven a abrirse las puertas de la Champions… Una frase de éxito llevada a la realidad en el terreno de juego apenas minutos después.
El Barça salió con todo, ritmo de febrero en agosto, ante un Tottenham impreciso y fallón en el pase, lo habitual en estas fechas previas al arranque liguero. La ambición de los locales era total, y quedó demostrado con la rapidez de Lewandowski para ver puerta con una jugada combinativa con Raphinha muy ilusionante de cara a los retos de esta temporada.
El brasileño se lanzó hacia la frontal aprovechando un buen pase filtrado, recortó ante el defensa y puso un balón perfecto a Lewandowski en el corazón del área. El polaco la paró y remató a placer de volea. Estallido de júbilo en el estadio, el primero, a los tres minutos… fiesta total.
El conjunto inglés no había salido del vestuario, no intimidaba con jugadas poco incisivas a un Barça que pudo aprovechar para aumentar la distancia con las repetidas ocasione del veterano ariete polaco. No hubo fortuna, y lo acabaría pagando.
El paso de los minutos dio aire a los de Pochettino, que aprovecharon la sucesión de corners a favor para avisar a Ter Stegen de la avalancha que se le venía encima antes del descanso. Desde la punta de ataque hasta su portería, el equipo se fue desinflando para favorecer un paso adelante de los de blanco que no tardarían en aprovechar.
Su gol llegó en una bonita y rápida pared cuajada en la banda ante la atónita mirada de la zaga blaugrana. Un pase cruzado dejó a Lo Celso solo en el punto de penalti, pero su tiro mordido rebotó en el palo antes de ser golpeado con violencia por Skipp dentro de la portería.
El empate terminó de hundir al Barça, el cambio de tornas en el choque de fuerzas era una realidad tan patente como la sucesión de ocasiones peligrosas del combinado del norte de Londres. Entonces llegó el segundo, de nuevo de Skipp, con un remate de cabeza imparable a centro de Perisic. El británico quería aguar la fiesta a un Barça ya de por sí mosqueado por una lesión previa de Araujo en un lance desafortunado, y a la llegada del descanso todo parecía apuntar a debacle de la apacible tarde soleada de Montjuïc.
Pero a la vuelta del descanso se reprodujo, a la inversa, el mismo guion del inicio. Los ingleses mandaban en el verde con el mismo once que partió al vestuario quince minutos antes, y pronto Xavi llamó a filas a la savia nueva para revolucionar el duelo con la pasión de los jóvenes.
Los consagrados Lewandowski, Gavi, Raphinha, Ter Stegen, Pedri, Eric García, Oriol Romeu y Balde se marcharon al banquillo, y en su lugar entraron los canteranos y novatos, aquellos llamados a dar lo mejor de sí mismos para liderar el Barça del futuro: Abde, Iñaki Peña, Ferran Torres, Yamal, Fermín López, y Gündogan, acompañados por la tutela de Marcos Alonso, Ansu Fati y Ferran.
El plan tuvo resultados inmediatos. Los locales empezaron a carburar, anularon a los spurs, y pronto gozaron de sus primeras ocasiones para empatar. La igualada estuvo en las botas de Abde y Ferran, ambos en una jugada similar en la banda derecha con disparos bien desviados por la zaga blanca.
