Carlos Alcaraz aprobó con sobresaliente en su debut de este martes en el Masters 1.000 de París – Bercy con una cómoda victoria ante el chileno Nicolás Jarry (7-5/6-1). El murciano fue superior al chileno y firmó un estreno de sobresaliente en un certamen ‘maldito’ para los españoles: solo David Ferrer ha conseguido ganarlo.
El murciano aterrizó en París con una victoria en dos sets horas antes de recibir la noticia de la retirada de su gran rival: Jannik Sinner. El camino hacia el título parece ahora más sencillo y, dada la complejidad de sus experiencias previas y las del resto de españoles de la historia en la pista cubierta, buscó un arranque rápido que confirmó en pocos minutos.
Con un saque incontestable, el mismo que en todo el tramo final de esta temporada, y con las facilidades ofrecidas por un Jarry nervioso, Carlos se colocó con 3-0 en el marcador en apenas un cuarto de hora.
El duelo, una pelea de saques cada vez más frecuente en el circuito y poco animosa para la grada, llegó hasta un 5-2 engañoso para los intereses del pupilo de Juan Carlos Ferrero. Se apoderó de él la relajación y lo pagó caro: Jarry remontó hasta el 5-5 y obligó al de El Palmar a sacar toda su ira para sellar, de nuevo con ayuda de un titubeante servicio de su oponente, el primer set por 7-5.
La dinámica cambió a lo largo del primer set. Había arrancado el partido con un Alcaraz portentoso al saque y sobrado en los intercambios ante un Jarry demasiado fallón en los momentos clave. Sin embargo, el set terminó con más intercambios dada la razonable bajada de precisión en los primeros servicios de ambos y con un Jarry más certero en sus defensas.
No lo diría el marcador, ni mucho menos, pero cierto es que la segunda manga arrancó mucho más reñida para Carlos. Sudó para cumplir con su servicio y mantener la ventaja en el marcador hasta el 2-1. Fue entonces cuando recogió el premio a la insistencia.
Al cuarto juego salió lanzado Alcaraz. Le tocaba restar y parecía decidido a decantar el partido de su lado. Perdonó un passing claro con 15-30 a su favor, aunque aprendió la lección para, apenas unos intercambios después, romper el turno de servicio de su oponente en su primer desafío en la ventaja.
Fue el momento del desplome de Jarry, mentalmente hundido hasta el final de un duelo zanjado por la vía rápida. 3-1 en el cara a cara para el murciano ante el chileno, incapaz de sumar dos victorias seguidas desde su triunfo en el Masters 1.000 de Roma del pasado junio.
Ugo Humbert, viejo conocido en estas pistas, o Marcos Giron será el próximo rival de Alcaraz en el partido de octavos del próximo jueves.