Max Verstappen ha logrado su quincuagésima victoria en la Fórmula 1, aunque ha sufrido en la parte final con los frenos y esto ha provocado que a falta de dos vueltas empezara a ver a Hamilton por los espejos retrovisores. Carlos Sainz ha terminado en cuarta posición por delante de su compañero Charles Leclerc, que partía desde la pole, pero finalmente ha subido al podio tras la del inglés.
Fernando Alonso se retiró a falta de cinco vueltas para el final por un problema en la suspensión cuando iba en novena posición, tras su gran cabalgada en solitario desde la decimonovena posición y desde el ‘pit lane’.
En la salida, Carlos Sainz ganó una posición y se colocó en tercera posición, aunque alguna vuelta más tarde empezó a sufrir con los neumáticos y perdió dos posiciones de golpe. Tras ir quinto, el madrileño solo pudo gestionar los neumáticos y luchar por estar por delante de su compañero en la parte final de la carrera, pero la decisión posterior de la FIA terminó premiándolo.
Mientras que Sainz sufría al principio con los neumáticos, Leclerc había perdido la primera posición con Norris e intentó alargar la vida de los neumáticos en una estrategia suicida, planteando una estrategia a una parada, con la que sufrió al final.
Alonso salió desde el ‘pit lane’, por romper el ‘parque cerrado’, después de no sentirse cómodo en la carrera sprint de este pasado sábado. Fernando empezó su cabalgada en solitario, consiguió en las primeras vuelta ascender hasta la undécima posición y después de la primera parada puso su punto de mira en terminar en los puntos. A falta de cinco vueltas para el final, el piloto asturiano tuvo que abandonar por un problema mecánico, en la suspensión, tras ir en novena posición.
Veintiocho vueltas separaron a Max Verstappen de liderar el Gran Premio de los Estados Unidos. Esto fue lo que aguantó Norris en lo más alto de la clasificación de la carrera de este domingo. El piloto holandés salía desde la sexta posición después de colocarse primero, en una carrera donde realizo una gran estrategia y buena gestión de los problemas mecánicos, en los frenos, que le hicieron sudar en la parte final para conseguir su quincuagésima victoria en la Fórmula 1 y número 15 en esta temporada.
Fernando Alonso, en dirección a su garaje en Austin en el GP de Estados Unidos.
En la parte final, Lewis Hamilton amenazó a Max, aunque le faltó alguna que otra vuelta al piloto de Mercedes para quitarle la victoria. El británico terminó segundo, tras él, Lando Norris en tercera posición, que se le resiste la victoria tras liderar la carrera durante gran parte de la misma.
Un fin de semana para el olvidar para Alonso, que ve como cada vez pierde posiciones en la clasificación de pilotos y Sainz está a 30 puntos de Fernando. En cuanto a fabricantes, Aston Martin se han desinflado y McLaren está a once puntos de ellos en la clasificación, por lo que en las próximas carreras si no cambian la dinámica ocuparán la quinta posición en escuderias.
La próxima para del ‘gran circo’ de la Fórmula 1 será el Gran Premio de México, que se celebrará del 27 al 29 de octubre en el Autódromo Hermanos Rodríguez.
Tras la bandera a cuadros, la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) investigó el excesivo desgaste del suelo de Hamilton y de Leclerc. Después llamar a ambos equipos, la FIA decidió la descalificación del Mercedes que había sido segundo y el Ferrari que había sido sexto. Así, Norris y Sainz subieron al podio de Austin, por delante de Sergio Pérez y George Russell.
