“Sí, Carlos está ‘on fire’ pero tú no puedes ganar cien partidos seguidos. Quizás puedas ganar 40 ó 45, o lo que sea que hiciera Djokovic. Alguien echará agua a ese fuego (de Alcaraz). Quizás sea Sinner…”, analizaba el ruso Daniil Medvedev tras clasificarse para la final del Masters 1000 ATP que disputará este domingo contra el italiano Jannik Sinner, a quien daba crédito el moscovita frente al español, que parecía imbatible hasta que chocó contra un pinchazo físico propio y la excelencia de uno de los rivales capaces de aguantar su enorme nivel durante mucho tiempo.
En concreto fueron tres horas y un minuto de puro tenis, de lo mejor que depara el deporte. Talento, pasión y drama en dosis alternativas repartidas entre dos fenómenos de la raqueta que acentuaron la grandeza de lo que va pintando como un clásico épico.
Jannik Sinner, 21 años y nº 11 del mundo (vuelve al ‘top ten’), se tomó la revancha de su verdugo dos semanas atrás en las ‘semis’ de Indian Wells, Carlos Alcaraz, 19 años y nº 1. En un excelente partido, con mucho suspense, se impuso por 6-7 (4), 6-4 y 6-2.
Dramática resolución para el murciano, que tuvo que controlar no quedarse tieso de calambres en la pierna izquierda en el inicio del tercer set, que se mantuvo con épica y una recuperación paulatina de los movimientos. Demasiado tarde contra un rival excelente, con quien está igualado en el palmarés: 3-3.
Alcaraz entrega el número uno a Djokovic
Primera derrota de Carlos Alcaraz tras una racha triunfa de diez victorias, veintidós sets. Entrega la corona de Miami y devolverá, este lunes, el número uno mundial a Novak Djokovic. La guerra será ya directa porque deben coincidir en el cuadro del Masters 1000 ATP de Montecarlo, en una decena de días.
Voló varias veces a por la pelota el murciano. Dio contra el suelo del Hard Rock Stadium varias veces. Una en la culminació de un punto alucinante, de esos que se ven una vez en la vida. Y lo ganó Jannik Sinner. Sólo era el séptimo juego de la semifinal, pero acabó siendo indicativo de que el espectáculo lo pondrían los dos, pero que era la noche del transalpino.
Fue por delante en los tres sets. En el primero Alcaraz levantó un 1-4. Más fuerte mentalmente, no se inmutó perdiendo una bola de set con doble falta ni viéndose abajo de nuevo 2-4 en el ‘tiebrak’. Se llevó el parcial por 7-6 (7-4), aun con evidentes líos con un saque que no funcionó como otros días. Acumularía 9 dobles faltas.
Enseguida fue a remolque en el segundo set (0-2), dando vida a Sinner. Después de 21 sets ganados, entregaba uno Alcaraz, se veía condenado a un tercero para buscar la cuarta final de la temporada. El español, según el ‘trainer’ de la ATP, no debía preocuparse por las molestias en un dedo de la mano izquierda, que examinó mediado esa segunda manga.
