Después de retirarse como futbolista, Hervé Renard se dedicó a la limpieza de edificios. Luego, como director técnico, dirigió en once países, donde fue dos veces mundialista y bicampeón continental. En Qatar 2022 logró el triunfo más importante de Arabia Saudita en una Copa del Mundo.
Nacido en el sudeste de Francia, su oportunidad de debutar como profesional llegó a los 21 años, pero tras ese estreno no volvería a aparecer más en la máxima categoría del fútbol galo. Del AS Cannes -equipo que tuvo en sus filas a Zinedine Zidane- pasó por Stade Vallauris y Draguignan, hasta que entendió que “no era tan bueno”, para seguir jugando al fútbol. El defensa Hervé Renard cerró su carrera antes de los 30 años.
El fútbol lo tenía presente, aunque dio un giro en su vida. Se dedicó a la recolección de basura y limpieza de edificios. “Recuerdo aquellos años en los que me levantaba a las 3 de la mañana. Me ayuda a mantener todo en perspectiva”, confesó a Reuters en 2018.
Ese periodo, de transición, le permitió dar con el protagonismo que el fútbol le deparaba. Hervé Renard comenzó a dirigir equipos amateurs en Francia. El sueño que parecía haberse esfumado de manera precoz, se mostraba como una nueva oportunidad, aunque asumiendo otro rol.
Draguignan, el club donde se retiró, le ofreció hacerse cargo del plantel. Ascendió dos categorías en el lapso de dos años, Renard acaparaba la atención porque los resultados lo acompañaban. Con estos, los viajes para construir su carrera en otros diez países.
Se había instalado en Francia y después a China. De Asia pasó al ascenso inglés y solo unos meses transcurrieron para el retorno al continente asiático de la mano del balompié vietnamita.
Un Hervé Renard sin mayores luces volvió a la tercera de Francia hasta que, en 2007, Claude Le Roy, entrenador al que acompañó en su cuerpo técnico en sus primeros pasos, le ofreció trabajar juntos otra vez, aunque en un reto mayor: la selección de Ghana.
En este punto es donde comienza su incursión en África: recibió la oferta de Zambia a la que llevó al tercer puesto del Campeonato Africano de Naciones 2009, cayendo en semifinales frente al campeón Congo.
Angola, Argelia y Zambia otra vez fueron sus destinos, aunque con este último seleccionado sumaría su primera gran alegría. Pasó invicto en la fase de grupos, después eliminó a Sudán y Ghana, para que en la final de la Copa Africana de Naciones 2012 (principal torneo del continente) derrote por penales a la Costa de Marfil de Didier Drogba, Gervinho y los Touré.
Con el gran título en su palmarés, Hervé Renard encontró la oportunidad de hacerse un nombre en la máxima categoría de Francia, esta vez desde el banquillo. Para el 2014 Sochaux le puso el reto de evitar el descenso, pero quedó a dos unidades de salvar la categoría.
El trotamundos Renard otra vez se embarcó a África. Costa de Marfil le reclutó para la Copa Africana de Naciones 2015. Ya sin Drogba y con el liderazgo de Yaya y Kolo Touré sumó su segunda estrella continental.
El extenso currículo aún tenía espacio para más episodios. Volvió a Francia sin éxito y una vez más en África para asumir a una selección. Esta vez la emergente Marruecos, que de su mano selló su retorno a los mundiales al llevarlos a Rusia 2018.
Por primera vez fue llamado de un seleccionado de otro continente cuando, un año después, Arabia Saudita se fijó en él. Los ‘Halcones Verdes’ lograron el boleto directo al Mundial Qatar 2022, delante incluso de Japón y Australia. Ante Argentina, consiguió el cuarto triunfo y el más importante del elenco saudí al remontarle a la albiceleste de Lionel Messi.
