TOKIO — La segunda y última semana de los Juegos Paralímpicos produjo algunos momentos especialmente emotivos.

La ceremonia de clausura del domingo por la noche incluyó a dos atletas afganos, Hossain Rasouli y Zakia Khudadadi, que habían llegado tarde a los Juegos tras ser evacuados de su tumultuoso país de origen.

El par había sido sustituido por un abanderado voluntario en la ceremonia de apertura. En la competencia, Rasouli participó en el salto de longitud después de perderse su prueba favorita, los 100 metros, y terminó en el puesto 13 y último, muy por detrás del decimosegundo clasificado.

Khudadadi, de 22 años, participó en el primer combate del jueves, ya que el taekwondo también hizo su debut paralímpico. Perdió ante Ziyodakhon Isakova, de 23 años, de Uzbekistán, en la categoría femenina de menos de 49 kilos, y luego volvió para una ronda de repechaje en los cuartos de final contra Viktoriia Marchuk, de Ucrania, que ganó el combate 48-34.

David Brown, conocido durante años como el hombre ciego más rápido del mundo, perdió su récord mundial en la prueba de 100 metros de su división y no llegó a la final para tener la oportunidad de repetir como campeón paralímpico. Y parecía contento; dijo después de terminar que sabía desde hace tiempo que solo estaba entrenando para los Juegos de París de 2024.

Jerome Avery, quien había sido su guía habitual, se lesionó a principios de año, y Brown no fue capaz de adaptarse a su ausencia ni de sincronizarse totalmente con el guía que lo sustituyó, Moray Steward.

El récord mundial y el oro fueron para Athanasios Ghavelasi, de Grecia, que terminó una eliminatoria en 10,88 segundos, superando la marca de Brown de 10,92 segundos establecida en 2014.

Brown, de 28 años, regresó a Estados Unidos con París en su horizonte a largo plazo y una boda a corto plazo. Él y Rebekah Hill, una arquera que conoció a Brown en el Centro de Entrenamiento de Atletas de Élite de Chula Vista, cerca de San Diego, planeaban casarse dos semanas después de los Juegos Paralímpicos.

Otra corredora encontró a su compañero de vida en la pista. Poco después de que Keula Nidreia Pereira Semedo, de Cabo Verde, una velocista con discapacidad visual, acabara de terminar una eliminatoria de 200 metros, su guía vidente, Manuel Antonio Vaz da Veiga, se acercó a ella, se arrodilló y le propuso matrimonio. Lo acompañaron los demás corredores y guías de la eliminatoria, que aplaudieron cuando le propuso matrimonio.