El comercio exterior de América Latina (AL) en el primer trimestre del presente año registra un panorama complejo y desafiante, porque si bien se observa una leve recuperación en los envíos totales, hay diferencias significativas entre subregiones, países y sectores.
De acuerdo con un informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), publicado recientemente, las ventas al exterior de la región latinoamericana mostraron un incremento interanual del 1,3%, entre enero y marzo de 2024, revirtiendo parcialmente la contracción del 1,3% observada en 2023, señala informe publicado en el Suplemento Económika del Diario El Peruano.
Este repunte, aunque modesto, enciende una tenue luz de esperanza en un panorama global complejo e incierto. No obstante, es crucial analizar este crecimiento con cautela, ya que esconde realidades diversas y presenta grandes desafíos para la región.
Sudamérica, la zona más grande y con mayor peso en las exportaciones de la región, experimentó un aumento del 1,9% en sus exportaciones durante el primer trimestre de 2024. Este repunte se debe principalmente al crecimiento de los volúmenes exportados (8,3%), lo que refleja una mayor actividad productiva y una mejor capacidad de abastecimiento de los países de la región.
Sin embargo, el comportamiento de los precios de los productos básicos fue mixto. Algunos rubros como el café experimentaron un aumento significativo, impulsados por la alta demanda y la escasez de oferta en el mercado internacional. En cambio, otros productos, como la soya y el mineral de hierro, registraron caídas, lo que afectó negativamente los ingresos de los países exportadores.
En el caso de Perú, en el primer trimestre de 2024, los envíos al exterior alcanzaron los US$ 15.828 millones, lo que representa un aumento del 3,5% en comparación con el mismo período del año anterior.
Este resultado favorable se debe en gran medida a la política comercial proactiva implementada por el Gobierno peruano, enfocada en la apertura de mercados y el fortalecimiento de la competitividad del sector exportador.
La titular del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur), Elizabeth Galdo, destacó la importancia de esta política a largo plazo, señalando que “tiene un impacto positivo para la economía nacional”.
Los acuerdos comerciales vigentes con 58 países abrieron nuevas oportunidades para los exportadores peruanos, diversificando los mercados de destino y aumentando la demanda de productos peruanos en el extranjero.
De acuerdo con el informe del BID, Mesoamérica, en su conjunto, mostró un crecimiento más modesto del 0,7% en sus exportaciones durante el primer trimestre de 2024, lo que representa una fuerte desaceleración en comparación con el 2,3% registrado en 2023.
México, el principal actor de la región, experimentó un aumento del 1,7% en sus exportaciones, impulsado principalmente por el crecimiento de las ventas a Estados Unidos y el repunte de los precios en algunos sectores como el frutihortícola y el automotor. Sin embargo, este crecimiento no fue suficiente para compensar la caída de las exportaciones de Centroamérica, que en su conjunto se contrajeron un 7,1%.
Costa Rica fue el único país centroamericano que registró un crecimiento positivo en sus exportaciones durante el primer trimestre de 2024, aunque menor al del año anterior. Este desempeño se vio favorecido por el aumento de las ventas a China, lo que refleja la creciente importancia de este mercado para la región.
Las exportaciones de América Latina se concentran en tres grandes mercados: Estados Unidos, China y la Unión Europea. Sin embargo, la dinámica de las exportaciones a estos destinos fue contrastante durante el primer trimestre de 2024.
Las ventas a Estados Unidos desde América Latina y el Caribe (ALC) crecieron 3,4% interanual en el primer trimestre de 2024, mientras que las importaciones totales de ese país aumentaron solo un 0,7%.
ALC ganó participación de mercado en las compras estadounidenses, pasando del 18,3%, en 2022, al 20%, en 2023. Esta tendencia positiva se mantuvo en el primer trimestre de 2024, lo que refleja la importancia de Estados Unidos como mercado para la región.
En el caso de China como destino de los envíos de ALC, estos aumentaron 4,7% en 2023, mientras que las compras totales de China cayeron 5,6%. La participación de la región en el mercado chino aumentó de 8,6%, en 2022, a 9,5%, en 2023. La tendencia de crecimiento continuó en el primer trimestre de 2024, con un aumento de las exportaciones del 9,2%.
Este desempeño positivo se debe principalmente a la creciente demanda de productos básicos y manufacturas de la región por parte de China.
En contraste con los dos mercados anteriores, las exportaciones a la Unión Europea (UE) desde ALC cayeron 6,8% en 2023, mientras que las importaciones totales de esa zona disminuyeron 5,7%. La participación de ALC en el mercado europeo se redujo de 1,9% a 1,8% de las importaciones totales.
Si bien la tendencia de las exportaciones de la región parece haber cambiado de dirección, aún es demasiado pronto para determinar si se trata de un repunte sostenido. La alta volatilidad de los precios de los productos básicos y las perspectivas inciertas de la demanda global generan un panorama desafiante para América Latina.
Los indicadores adelantados muestran tendencias asimétricas y dependen en gran medida de las políticas que se implementen en los próximos meses. La guerra en Ucrania, las sanciones a Rusia, la desaceleración de la economía china y las tensiones geopolíticas en general crean un entorno de incertidumbre que dificulta predecir el comportamiento futuro del comercio internacional.
En este contexto, América Latina enfrenta importantes desafíos para consolidar su recuperación comercial y alcanzar un crecimiento económico sostenido e inclusivo.
En el caso de Perú, en el primer trimestre de 2024 los envíos al exterior alcanzaron los US$ 15.828 millones, un aumento del 3,5%.
El BID señala que si bien la tendencia de las exportaciones de la región parece haber cambiado de dirección, aún es demasiado pronto para determinar si se trata de un repunte sostenido.
La alta volatilidad de los precios de los productos básicos, las perspectivas inciertas de la demanda global y las tensiones geopolíticas generan un panorama desafiante para el comercio exterior de América Latina.
Los indicadores adelantados muestran tendencias asimétricas y dependen en gran medida de las políticas que se implementen en los próximos meses. Además, la guerra en Ucrania y las sanciones impuestas a Rusia han generado disrupciones en las cadenas de suministro y han incrementado los precios de la energía y los alimentos, lo que afecta negativamente el comercio internacional.
En este contexto, América Latina enfrenta importantes desafíos para consolidar la recuperación del comercio exterior y alcanzar un crecimiento económico sostenido e inclusivo.