Fortalecer las relaciones comerciales con Perú puede ser una buena decisión para Chile, en momentos en que nuestro país se consolida como un destino de importantes inversiones a nivel regional.
Con el desarrollo de grandes proyectos de infraestructura, como el megapuerto de Chancay, Perú está mostrando su capacidad para atraer capital extranjero y posicionarse como un actor relevante en el comercio internacional.
Ante este panorama, la economista chilena Viviana Véjar, investigador faro de la Universidad del Desarrollo de Chile, ha señalado la importancia de que el país sureño comience a ver a Perú como un socio estratégico, en lugar de considerarlo una amenaza en el ámbito portuario.
“Tenemos que empezar a ver a Perú como un socio estratégico y no como una competencia que nos va a quitar competitividad en el sector portuario”, expresó Véjar al diario El Peruano.
Según la economista, la construcción del megapuerto de Chancay, no solo beneficiará a la economía peruana, sino que también ofrecerá oportunidades de cooperación para toda Sudamérica, incluyendo a Chile.
A pesar de que algunos economistas chilenos han mostrado preocupación por las posibles repercusiones que el puerto de Chancay podría tener en la competitividad chilena, Véjar propone una visión más optimista.
“Si Perú está haciendo una inversión tan grande, que generará empleo y aumentará su riqueza, nosotros también debemos analizar qué podemos hacer para atraer este tipo de inversiones”, comentó, sugiriendo que Chile debe revisar sus propios procesos, como la sobre regulación y los largos plazos para estudios de impacto ambiental, que han frenado el desarrollo de proyectos importantes.
En ese sentido, Véjar defiende la cooperación como un camino hacia el crecimiento conjunto.
Propone que Chile y Perú unan fuerzas para aprovechar los enormes mercados asiáticos, donde la demanda supera con creces la capacidad productiva de ambos países por separado.
“Más que ver al puerto de Chancay como una amenaza, debemos forjar lazos de cooperación entre países vecinos. Juntos, podríamos lograr una gran sinergia”, sostuvo.
Además, la economista destacó que las tensiones históricas entre Chile y Perú, derivadas de la Guerra del Pacífico, deben quedar en el pasado.
En lugar de mantener una rivalidad, Véjar aboga por una evolución en las relaciones bilaterales que permita aprovechar las oportunidades económicas a través de alianzas estratégicas.
“Los acuerdos económicos entre ambos países permitirán aumentar la capacidad productiva y, con ello, la riqueza de toda la región”, afirmó.
Dijo que el megapuerto de Chancay, que se convertirá en un punto clave para la conexión de Sudamérica con Asia, presenta una oportunidad única para que Chile y Perú trabajen en conjunto y potencien sus capacidades logísticas.
Según Véjar, la cooperación diplomática y económica entre los dos países podría maximizar el potencial de este proyecto, especialmente durante los primeros años de su operación, cuando aún no haya alcanzado su máxima capacidad.
En otro momento, la economista señaló que ambos países deben aprovechar los altos precios que registra el cobre a fin de salir de los niveles de bajo crecimiento que registran.
“Estamos pasando por una buena etapa porque el precio del cobre está alto, impulsado por la demanda de China y el avance de la electromovilidad. Marcas automotrices han anunciado que dejarán de fabricar autos a combustión, lo que incrementará la necesidad de materias primas como el cobre y el litio”, señaló.
En este contexto, la economista subrayó que Chile tiene una ventaja competitiva gracias a sus grandes reservas de estos minerales, pero que debe aprovechar de manera sostenible esta oportunidad.
Sin embargo, lamentó la situación actual económica de Chile. Su país enfrenta una desaceleración económica, creciendo menos de 2%, y ha perdido credibilidad ante los inversionistas debido a problemas institucionales y la incertidumbre política generada por los intentos de cambiar la constitución.
Esta situación ha debilitado la capacidad de Chile para atraer inversiones, mientras que el Perú está avanzando en este terreno.
“Algo está pasando con Chile, que es multifactorial, pero que tiene que ver con esta inestabilidad e inseguridad. Estamos perdiendo relevancia y hegemonía económica en la región”, afirmó.
En otro momento, Véjar Himsalam destacó que uno de los temas clave en el foro APEC 2024, que se llevará a cabo en noviembre, sea la cooperación entre Chile y Perú en materia portuaria.
“Los representantes de Perú y Chile seguramente conversarán sobre cómo establecer esta cooperación portuaria, lo que será fundamental para optimizar el uso de los puertos y fomentar la colaboración marítima”, indicó.
El APEC, que agrupa a 21 países, tiene un impacto positivo no solo para sus miembros, sino también para la economía global. En ese contexto, la economista subrayó que este foro facilita la disminución de costos de transacción y fomenta sinergias entre las economías de la región, lo que a su vez incrementa la competitividad de los países involucrados.
“Casi la mitad del comercio global se establece dentro de estos 21 países, lo que resalta la importancia de contar con socios comerciales como China, Rusia, Singapur y Corea del Sur”, explicó.
Véjar enfatizó que la participación activa de Perú como anfitrión del APEC 2024 es una gran oportunidad para Latinoamérica, que puede beneficiarse de la innovación y la transferencia tecnológica proveniente de los países asiáticos.
“Es crucial aprender de estos países y aprovechar la sinergia que se genera en estas cumbres para avanzar en la industrialización y automatización de nuestras economías”, sostuvo.
Recordó que Chile organizó el APEC en 2004, pero la reunión programada para 2019 se canceló debido a un estallido social y la pandemia de covid-19. “Es una gran oportunidad el hecho de que un país latinoamericano sea la sede de APEC, no solo para Perú, sino para toda la región”, concluyó.