El viceministro de Comercio Exterior e Integración de Bolivia, Huáscar Ajata, destacó la relevancia del Corredor Ferroviario Bioceánico como un proyecto histórico y estratégico para el país altiplánico, destinado a convertirse en el eje de integración entre los océanos Pacífico y Atlántico.
En entrevista con La Razón Radio, el viceministro aseguró que la reactivación de este ambicioso plan avanza gracias a la buena relación bilateral con Brasil y al interés mostrado por otros actores internacionales como China y Perú.
El tren bioceánico, que conectaría el puerto brasileño de Santos en el Atlántico con el puerto peruano de Ilo en el Pacífico, es considerado por el Gobierno como clave para potenciar la infraestructura logística de la región.
Así lo anunció el presidente Luis Arce al retorna de la cumbre de Mercosur, la semana pasada en Montevideo, Uruguay.
Según Ajata, si bien este tipo de proyectos requieren largos períodos de maduración, los avances en las negociaciones son prometedores.
“Estamos trabajando en la formulación del proyecto y, lo más importante, en buscar fuentes de financiamiento que lo hagan viable”, señaló.
El viceministro también insistió en la necesidad de una infraestructura robusta que permita manejar los crecientes volúmenes de comercio provenientes de países como China.
Para ello, Bolivia coordina con Perú el aprovechamiento del puerto de Chancay, que podría convertirse en un punto clave para las exportaciones e importaciones bolivianas.
Entre los avances recientes, Ajata mencionó el fortalecimiento de las relaciones con Brasil y Perú, así como el interés expresado por el presidente chino Xi Jinping en los corredores bioceánicos durante la inauguración del puerto de Chancay.
Sin embargo, reconoció que aún falta una articulación más profunda con Perú para consolidar el proyecto y establecer plazos concretos.
“El tren bioceánico no solo es un proyecto comercial, sino también un esfuerzo de integración regional. Es fundamental que se mantenga como una política de Estado, más allá de los gobiernos de turno”, indicó.
El tren bioceánico no solo facilitaría el comercio entre los países del Mercosur, sino que también conectaría los mercados de América del Sur con Asia.
El proyecto fue encaminado en el pasado gobierno del presidente Evo Morales y el de sus colegas de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff.