El Ministerio de Economía y Finanzas Públicas de Bolivia ha expresado su desacuerdo con las apreciaciones de JP Morgan sobre la economía nacional al considerar que no reflejan de manera integral la resiliencia y el potencial de la economía boliviana.
JP Morgan reportó que Bolivia registra uno de los niveles más altos de riesgo país de la región, al tiempo que pone énfasis en algunos factores internos de la economía boliviana, impulsados por intereses políticos y sectoriales, los que han contribuido a afectar la percepción internacional del país.
Desde el Gobierno han manifestado que el entorno internacional, caracterizado por tensiones geopolíticas, el encarecimiento de las cadenas de suministro y la desaceleración económica mundial, han impactado a todas las economías incluida la boliviana.
A lo que se suman los bloqueos y protestas internas, motivados por intereses personales y políticos, los que generaron un costo significativo para la economía boliviana. Estas acciones, lejos de contribuir al desarrollo del país, afectaron directamente el comercio, el abastecimiento interno, además de generar una imagen negativa del país hacia la comunidad internacional.
Asimismo, han apuntado al bloqueo impulsado por el expresidente Evo Morales, que solo entre octubre y noviembre de este año, generó una afectación económica de más de US$ 2.200 millones. A esto se suma el bloqueo en la aprobación de créditos externos por más de US$ 1.200 millones en la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP).
“Pese a los problemas internos y externos, Bolivia ha mostrado un desempeño económico que mantiene crecimiento con estabilidad. El crecimiento económico del 3,1% en 2023 y del 2,6% al segundo trimestre de 2024 demuestra la capacidad del país para mantener una trayectoria positiva, incluso frente a adversidades”, ha defendido el ministerio.