Los cortes de luz que atraviesa Ecuador desde el 23 de septiembre pasado y que ahora se intensificaron para volver a ser de diez horas empiezan a pasar factura también en el agro e incluso podrían repercutir en las exportaciones de productos de primera necesidad como el arroz, específicamente al mercado colombiano que ya cotiza el producto en Ecuador ante su déficit de producción.
Esto, de acuerdo con Juan Pablo Zúñiga, presidente de la Corporación de Industriales Arroceros del Ecuador (Corpcom). Asegura que los apagones han impactado en las actividades de las piladoras e industrias del sector.
“El sector arrocero, al igual que todos los sectores del país, está muy golpeado con la problemática energética que estamos viviendo. Casualmente, ahora estamos en plena temporada de cosecha de verano, la más grande del año, que representa aproximadamente el 60 % de la producción total, y tenemos graves problemas en la recepción del producto que viene del campo, de los productores”, alerta Zúñiga.
En el ciclo verano el área total de siembra es de 150.000 hectáreas, equivalentes a unas 400.000 toneladas de arroz pilado que son seis meses de consumo, es decir, hasta inicios de abril de 2025 si la producción es normal.
En tanto, los problemas a los que se refiere Zúñiga se dan en el secado del arroz que llega húmedo del campo. Este proceso que normalmente se demora 24 horas está tomando hasta cuatro días, debido a los cortes del suministro eléctrico, y se ha convertido en “cuello de botella” para el sector.
Zúñiga asegura que ya hay casos y advierte que la gran mayoría de las piladoras no cuentan con generación propia de electricidad. “Si es que ya reciben el producto tienen que esperar dos, tres y hasta cuatro días para poderlo secar cuando antes lo hacían en 24 horas, eso está causando problemas. También hay problemas al ser apilados y poder atender oportunamente los despachos del producto, eso es un impacto tremendo para los ingresos, así como tener un flujo normal de ventas que permita tener los pagos de manera oportuna a los proveedores”.
Adriano Ubilla, presidente de la Asociación de Producción Agrícola de Ciclo Corto (Asopracort), asegura que la situación no afecta solo al sector arrocero, sino a otros productos como el maíz. “Quienes nos compran grano no pueden secar con normalidad. En plena época de cosecha, como la que estamos ahora, ellos secan 18 horas al día y eso permite no avanzar en el secado, eso es un gran problema”, señala el dirigente.
Añade que palmeros y bananeros que tienen bombas de riego eléctricas también son impactados por los cortes de luz. “Por lo general están desde El Empalme, Palestina, Balzar, Santa Lucía, San Juan, Baba, por ahí cerca de Babahoyo, ellos tienen bombas eléctricas, también están complicados en temas de riego y obviamente la industria que manufactura, de varios productos, ellos también están afectados”.
Por su parte, Zúñiga indica que aunque no tienen aún un cálculo exacto de las pérdidas del sector industrial arrocero, estima que son varios millones de dólares, que se cuantificarían en un análisis que el sector tiene previsto realizar a mediados de octubre. Sin embargo, asegura que las industrias medianas y grandes están haciendo un esfuerzo para adquirir generadores para mantener provisionado el mercado interno, aunque advierte que con la situación actual no se puede atender de una manera oportuna la demanda del mercado colombiano que ya ha acabado su cosecha y tiene un déficit.
“La prioridad es atender el mercado interno, ya hay problemas de proceso en las piladoras por los cortes de energía. Entonces, atender una demanda de exportación se podría ver afectada por la situación energética. Sin embargo, las industrias estamos realizando esfuerzos para mitigar en lo posible esta problemática vía generación propia de energía”, explica.
En el primer semestre del año Ecuador exportó 40.000 t aproximadamente a ese mercado y para este segundo semestre tenían la expectativa de llegar a unas 30.000 t. Zúñiga espera que las condiciones mejoren y que el sector pueda estar en condiciones de exportar.
Aparte de los cortes de luz, el sector enfrenta también el impacto de una bacteria llamada Burkholderia Glumae, que afecta la producción. Según Zúñiga se ha presentado con más fuerza desde mediados de año en ciertas zonas en donde la producción se ha visto mermada entre un 25 % y 30 %.
El titular de Corpcom explica que esta bacteria no permite el normal desarrollo de la espiga, afectando directamente a la productividad de las plantaciones. Sin embargo, dice que es solo otro de los varios factores adversos que enfrenta el sector, como la falta de financiamiento para la absorción de la cosecha y la inseguridad.
