Tanto JetSmart como Latam Airlines han mostrado interés en adquirir Viva Air. ¿De quién es la decisión de vender o no la aerolínea low cost? Acá la respuesta:
Bogotá — ¿Viva Air cambiará de dueño? Esa pregunta está sobre la mesa desde que JetSmart y Latam Airlines anunciaron su interés de adquirir a la aerolínea de bajo costo, que en mayo próximo cumplirá 11 años de operación y que hoy atraviesa una difícil crisis financiera.
Pero, ¿quién tiene la respuesta a esa pregunta? ¿quiénes son los encargados de decidir si venden o no Viva Air? Esto, teniendo en cuenta el rechazo que ha expresado Avianca frente a las propuestas de otras aerolíneas de adquirir a la low cost.
Pues bien, Bloomberg Línea confirmó que la decisión de vender o no Viva Air (Fast Colombia S.A.S.) está en manos de: por un lado, los accionistas mayoritarios de Avianca, que también tienen los derechos económicos de Viva.
¿Quiénes son? Tres: Kingsland Holdings, United Airlines y Elliot Management Corporation.
Y por el otro, Castlesouth Limited, titular de los derechos de voto de Viva. Un tercero independiente que tiene los derechos políticos de esta aerolínea y que está encargado de su gestión y administración.
De hecho, este titular emitió recientemente un comunicado refiriéndose a la oferta de JetSmart, firma que el pasado 7 de febrero dio a conocer su intención de entablar negociaciones para adquirir el 100% de las acciones de Viva, asegurando que cuenta con los recursos, capacidad y experiencia para negociar y cerrar una adquisición de la aerolínea de manera ágil.
Al respecto, Castlesouth Limited manifestó que “cualquier negociación con JetSmart o cualquier otro tercero tomaría un tiempo considerable sin que exista aun certeza de que se pueda acordar una transacción e, incluso de poder acordarse, la misma estaría sujeta a un periodo de espera adicional para obtener las autorizaciones regulatorias aplicables”.
¿Por qué Avianca rechaza propuestas de JetSmart y Latam Airlines de comprar Viva?
Y que dada la condición financiera crítica actual de Viva, la autorización inmediata por parte del Gobierno Nacional respecto a la integración de Viva con Avianca redunda en el mejor interés de Viva y sus pasajeros, acreedores, empleados y terceros interesados, incluyendo el público colombiano”.
De hecho, también a esta firma fue enviada la comunicación escrita de Latam Airlines, indicando que la propuesta de adquirir Viva “está sujeta a un análisis financiero, el cual tendría la capacidad de realizar de manera expedita, a un eventual acuerdo entre las partes y a las aprobaciones regulatorias correspondientes”.
Proceso de recuperación empresarial de Viva
Lo cierto hasta el momento es que hay dos procesos en marcha: el primero, la evaluación que continúa haciendo la Aerocivil frente a la solicitud de integración que hicieron Avianca y Viva, operación que fue objetada inicialmente pero que debido a un error procedimental reinició.
Y el segundo, que Viva inició su Proceso de Recuperación Empresarial (PRE) bajo el Decreto 560 y que tiene una duración de 90 días. El objetivo, según indicó la aerolínea low cost, es “reestructurar sus deudas a través de una negociación con sus acreedores principales para seguir operando bajo condiciones sostenibles que garanticen la continuidad de la empresa (…) con lo cual queremos asegurar la preservación de los empleos, y reforzar nuestro compromiso por generar mayores niveles de conectividad en el país a bajo costo sobre la base de obtener la inyección de capital requerida”.
Viva Air tiene hoy una participación de mercado de 18%, entre empleos directos e indirectos genera cerca de 5.000. Tiene 45 rutas: 34 nacionales, pero a partir del primero de marzo dejarán de operar 3 rutas desde y hacia Cali: Cali-Santa Marta, Cali-San Andrés y Cali-Cartagena; y 11 internacionales.
En 2022 tuvo que cancelar 16 rutas. Cuenta actualmente con 21 rutas y ha transportado 41 millones de pasajeros desde 2012.