Rousseff hizo estas declaraciones el jueves durante una entrevista con Xinhua en la metrópolis oriental china de Shanghai, luego de que se llevara a cabo una ceremonia de inauguración.
El banco anunció el 24 de marzo que su junta de gobernadores había elegido por unanimidad a Rousseff como presidenta del mismo.
“Conozco la importancia del trabajo de los bancos multilaterales, particularmente el NBD, para apoyar a los países en vías de desarrollo a abordar sus necesidades económicas, sociales y ambientales”, indicó la también expresidenta brasileña.
“El NBD es un banco que realmente tiene la capacidad de ser una herramienta para estos países”, añadió.
El NBD, con sede en Shanghai, fue fundado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica con el fin de abordar los desafíos de infraestructura y desarrollo que enfrentan las economías emergentes y se inauguró formalmente en julio de 2015.
Desde su creación, el banco ha aprobado 98 proyectos con un valor total de 33.200 millones de dólares. Hasta el cierre del primer trimestre de 2023, la institución crediticia había aprobado, entre otros, 22 proyectos en Brasil.
Al describir las prioridades durante su mandato en el NBD, Rousseff mencionó el desarrollo de infraestructura, abordar el problema de la desigualdad social y la lucha contra el cambio climático, así como cumplir con los objetivos de desarrollo sostenible.
El NBD fue creado para ser un banco multilateral de desarrollo global y su membresía está abierta a todas las naciones de la ONU.
Las áreas clave de la operación del banco incluyen energía limpia y eficiencia energética, infraestructura de transporte, agua y saneamiento, protección ambiental e infraestructura social y digital.
En 2021, el banco admitió a Bangladesh, Uruguay, Emiratos Árabes Unidos y Egipto como nuevos países miembros.