El Departamento de Comercio de Estados Unidos dijo el viernes que las ventas de automóviles del país podrían caer hasta en 25.841 unidades al año y subir los precios si siguen adelante las normas propuestas que prohibirían los vehículos chinos que se conectan a Internet y el software y hardware chinos clave.
Los fabricantes de autos estadounidenses y otros que venden en Estados Unidos “pueden ser menos competitivos en el mercado mundial debido a los precios relativamente más altos de sus vehículos”, dijo el departamento. Se calcula que se venderán entre 1.680 y 25.841 unidades menos al año a causa de la norma.
Con el fin de reducir las vulnerabilidades de seguridad nacional que podrían ser explotadas por China, el departamento estimó que la norma podría impedir entre US$ 1.500 y US$ 2.300 millones en entradas de vehículos procedentes de empresas chinas o rusas para vehículos vendidos en Estados Unidos.
El Departamento de Comercio había dicho anteriormente que la propuesta supondría una prohibición efectiva de los vehículos chinos, ya que todos tendrían software y hardware conectados a Internet, pero ha propuesto un proceso para que las empresas puedan solicitar exenciones.
Propone hacer efectiva la prohibición del software en los modelos del año 2027, mientras que la del hardware entraría en vigor en los de 2030 o en enero de 2029. El público tiene 30 días para hacer comentarios antes de que las normas puedan ser finalizadas.
Según el departamento, el principal beneficio de las normas sería “una reducción de la posibilidad de un ataque catastrófico debido a la exfiltración de datos y la manipulación remota de vehículos conectados”.
Esta semana, dijo que General Motors y Ford Motor tendrían que dejar de importar vehículos a Estados Unidos desde China en virtud de la norma.
GM vende el Buick Envision y Ford el Lincoln Nautilus, ambos ensamblados en la nación asiática, en el mercado estadounidense. En el primer semestre de 2024, GM vendió unos 22.000 Envision y Ford 17.500 Nautilus en Estados Unidos.