Las llegadas de Inversión Extranjera Directa (IED) a México registraron un crecimiento de 7,2% interanual, a US$ 31.100 millones en el primer semestre de 2024, informó este domingo la Secretaría de Economía del país azteca.
De ese total, US$ 30.288 millones corresponden a reinversión de utilidades, US$ 909 millones a nuevas inversiones y – US$ 101 millones a cuentas entre compañías.
“Por segundo año consecutivo, destacamos el monto sin precedentes de la reinversión de utilidades que realizan las empresas en el país, debido a la estabilidad económica, el buen ambiente de negocios y las ventajas competitivas que se ofrecen, coyuntura idónea para ampliar y mejorar sus procesos productivos, convirtiéndose en empresas tractoras de nuevas inversiones”, dijo la Secretaría de Economía en un comunicado de prensa.
La reinversión de utilidades es la parte de las utilidades que no se distribuye como dividendos y que se considera IED por representar un aumento de los recursos de capital propiedad del inversionista extranjero.
“Por otra parte, el comportamiento observado al segundo trimestre de las cuentas entre compañías, sugiere un adecuado grado de liquidez de las empresas para cubrir las deudas adquiridas en años anteriores y realizar préstamos hacia empresas pertenecientes a su grupo corporativo”, agregó la Secretaría de Economía.
Las cuentas entre compañías son las transacciones originadas por deudas entre sociedades mexicanas con IED en su capital social y otras empresas relacionadas residentes en el exterior. Las empresas relacionadas son aquellas que pertenecen a un mismo grupo corporativo.
José Manuel Salazar-Xirinachs, secretario ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), indicó que los flujos de IED por tipo de inversión suelen tener ciclos a la alza y baja en sus distintos componentes y proyectó que México volverá a incrementar por consiguiente sus nuevas inversiones en el futuro.
Las nuevas inversiones se refieren a los movimientos de IED asociados a inversiones iniciales realizadas por personas físicas o morales extranjeras al establecerse en México; o a la aportación al capital social de sociedades mexicanas (inicial o aumentos) por parte de los inversionistas extranjeros, o la transmisión de acciones por parte de inversionistas mexicanos a inversionistas extranjeros.
De acuerdo con la IED registrada al segundo trimestre de 2024, Estados Unidos se mantiene como el principal socio inversionista en México, concentrando 44% de los flujos totales.
Para este periodo, Alemania (13%) y Japón (10%) ocupan los lugares dos y tres respectivamente.
Al mismo tiempo, 68% de la IED recibida al segundo trimestre de 2024 se concentró en cinco entidades federativas del país, con la Ciudad de México en la primera posición (46%), seguida de Nuevo León (7%), Baja California (6%) y Estado de México (5 por ciento).
Finalmente, 54% de la IED registrada se concentra en el sector manufacturero, destacando las industrias de equipo de transporte, bebidas y tabaco, química, equipo de cómputo, alimentaria, metales, y plástico y hule.
Gregorio Canales, director general de North America Investment Solutions, explicó que la reinversión de utilidades implica que los nuevos proyectos fueron realizados por empresas que ya tienen presencia en México, aun cuando sean nuevos proyectos.
Por ejemplo, Canales refirió que la empresa Walmart de México y Centroamérica, líder entre las cadenas de tiendas de supermercados, invierte cada año en la apertura de nuevas unidades, pero estos capitales se contabilizan como reinversión de utilidades y no como inversiones nuevas.
De hecho, la empresa se caracteriza por reinvertir constantemente todas sus utilidades, más que en repartirlas entre sus accionistas, lo que le ha permitido un crecimiento no sólo dominante, sino además creciente en su participación de mercado.
Por otro lado, del 1 de enero al 31 de julio de 2024, la Secretaría de Economía identificó 166 anuncios públicos realizados por el sector privado, con una expectativa de inversión de US$ 48.035 millones. Se espera que esté monto ingrese al país en los siguientes dos o tres años.