Goldman Sachs (NYSE:GS) parece abocado a otra serie de débiles resultados trimestrales, a medida que se retrasa la negociación de acuerdos y el banco se retira de un negocio de consumo deficitario.
Se espera que Goldman obtenga un beneficio por acción de 5,31 dólares en el tercer trimestre, según las estimaciones medias recopiladas por LSEG. Esto supondría un descenso del 36% respecto al beneficio por acción de 8,25 dólares del año anterior.
Unos resultados tan deslucidos seguirían a unos beneficios del segundo trimestre que se hundieron a su nivel más bajo en tres años. Después de un récord en 2021, el rendimiento de Goldman ha sido moderado desde el año pasado, ya que el aumento de los tipos de interés, la incertidumbre económica y la guerra en Ucrania llevaron a las empresas a frenar la realización de acuerdos.
“Goldman está más en deuda con los mercados de capitales” que otros bancos, dijo Stephen Biggar, analista de Argus Research Corp. El estancamiento de la banca de inversión es la principal razón de la debilidad de los beneficios, añadió.
Según los analistas, los resultados de la empresa en el tercer trimestre se verán mermados por las amortizaciones de entre 300 y 350 millones de dólares en sus activos inmobiliarios comerciales, después de que en el segundo trimestre provisionara 485 millones de dólares.
Las provisiones para pérdidas en tarjetas de crédito también reducirán los beneficios, según los analistas.
Goldman Sachs no quiso hacer comentarios antes de sus resultados.
El miércoles, el banco dijo que había acordado vender GreenSky, una entidad crediticia de mejoras para el hogar, y los préstamos asociados a un consorcio liderado por la firma de inversión Sixth Street Partners. La operación se cerrará en el primer trimestre.
Aunque no ha revelado el valor de la operación, Goldman cargará 19 centavos por acción en el tercer trimestre, que se suman a una depreciación previa de 504 millones de dólares en el segundo trimestre.
El consejero delegado, David Solomon, está reduciendo el negocio de consumo de la empresa después de que perdiera 3.000 millones de dólares en tres años.
El alejamiento del comercio minorista hace que Goldman dependa aún más de negocios que oscilan con los ciclos económicos, dijo Biggar. La unidad de banca y mercados globales de la empresa, que engloba la banca de inversión e intermediación, representó alrededor del 66% de sus ingresos en el segundo trimestre.
El miércoles, UBS (SIX:UBSG) recortó su precio objetivo para Goldman Sachs a 382 dólares por acción desde un objetivo anterior de 400 dólares. UBS sigue manteniendo la recomendación de “comprar”.
Las acciones de Goldman cayeron un 0,6% el miércoles y cerraron en torno a los 313 dólares por acción. Han caído casi un 9% este año.
Si bien la acción “es una de las mejores apuestas para una recuperación” en la banca de inversión, las amenazas están aumentando para tal rebote, escribió el analista de UBS Brennan Hawken en una nota.
La firma ha desempeñado un papel destacado en varias ofertas públicas iniciales este año, incluida la del diseñador de chips Arm Holdings (NASDAQ:ARM), pero su negocio de asesoramiento en fusiones y adquisiciones se ha mantenido débil, en línea con el sector en general, dijo Biggar.
“Todavía hay mucha incertidumbre”, dijo Solomon a Reuters en una entrevista el mes pasado. “La gente está empezando a abrirse a un entorno mejor y a pensar un poco más estratégicamente, pero hay un retraso”, dijo, refiriéndose a las fusiones y adquisiciones.
La atonía de los mercados llevó a la empresa a despedir a miles de empleados en enero, en su mayor ronda de despidos desde la crisis financiera de 2008.
Es posible que en las próximas semanas recorte unos 400 empleados más como parte de su revisión anual de resultados, centrándose en los que rinden por debajo de lo esperado, dijeron el mes pasado dos fuentes familiarizadas con el asunto. El banco declinó hacer comentarios en ese momento.
