La inflación de Japón alcanzó el 4% por primera vez en más de cuatro décadas, acelerándose hasta duplicar el ritmo objetivo del Banco de Japón y subrayando la fortaleza del crecimiento de los precios.
Los precios al consumidor, excluyendo los alimentos frescos, aumentaron un 4% en diciembre respecto al año anterior, informó el viernes el Ministerio del Interior. La lectura fue la más fuerte desde 1981 y coincidió con la estimación de los analistas.
La aceleración en el crecimiento de los precios se debió en gran medida a mayores ganancias en los costos de la energía y los alimentos procesados.
La última cifra no alterará la opinión del gobernador del BOJ, Haruhiko Kuroda, de que la tendencia inflacionaria se enfría. El banco central publicó su perspectiva de precios actualizada después de la reunión de política monetaria del miércoles, elevando su perspectiva de inflación para el año fiscal actual al 3%, mientras mantiene la de los próximos dos años por debajo del 2%.
Sin embargo, los prolongados aumentos de precios se suman a las preocupaciones de que el banco central puede haber subestimado la fuerza del impulso inflacionario, un factor que invita a la especulación de que puede reconsiderar la dirección de su política en el futuro.