El precio del oro subía el martes, apoyado por un dólar más débil, mientras los inversores esperaban los datos de ventas minoristas en Estados Unidos, que podrían influir en las perspectivas de política monetaria de la Reserva Federal, en medio de signos de enfriamiento de la inflación.
A las 1144 GMT, el oro al contado ganaba un 0,4%, a 1.962,19 dólares la onza, mientras que los futuros del oro en Estados Unidos mejoraban un 0,5%, a 1.965,90 dólares.
El índice dólar se tambaleaba cerca de mínimos de más de un año tras registrar la semana pasada su peor semana de 2023. Un billete verde más débil abarata el lingote para los inversores extranjeros.
“Parece que hay un nuevo nivel de soporte para el oro en 1.950 dólares y es poco probable que los precios caigan por debajo a corto plazo”, dijo Ricardo Evangelista, de ActivTrades.
“Como otros grandes bancos centrales aún no han terminado con su ciclo de alzas, es probable que el dólar siga bajo presión y eso puede beneficiar a los precios del oro. Sin embargo, es poco probable que las tasas estadounidenses empiecen a bajar a corto o medio plazo, y eso de alguna manera limita las subidas para los precios del oro”, agregó.
Las tasas de interés más elevadas aumentan el costo de oportunidad de tener lingotes, que no devengan intereses. Los mercados prevén otro aumento de tipos de 25 puntos básicos en la reunión de la Fed del 25 y 26 de julio.
Los operadores están a la espera de las cifras de ventas minoristas y producción industrial en Estados Unidos, que se publicarán más tarde en el día.
En otros metales preciosos, la plata al contado operaba sin apenas cambios a 24,87 dólares la onza; el platino cotizaba estable a 975,67 dólares; y el paladio subía un 1% a 1.296,28 dólares.