Destaca su variada oferta de actividades económicas descentralizadas
Miguel de la Vega Polanco
El secretario ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), José Manuel Salazar-Xirinachs, en su reciente participación en la Reunión Anual 2023 del Foro Económico Mundial, realizado en Davos, Suiza, alertó que la baja productividad en la región latinoamericana no permite un sostenido desarrollo económico y social.
De acuerdo con un informe en el Diario Oficial El Peruano, el funcionario refirió que si bien los factores como clima de inversión, infraestructuras, educación, equilibrios macroeconómicos y buena gobernanza son necesarios, una política de promoción de clústeres contribuirá a superar la trampa del ingreso medio.
¿Qué es un clúster?
En 1990, el académico estadounidense Michael Porter introdujo el término “clúster” como “un grupo de empresas u organizaciones de un mismo sector o segmento de mercado ubicadas en un espacio geográfico común y, a su vez, estas empresas se relacionan y colaboran entre ellas para ser más competitivas”.
En Davos, el secretario ejecutivo de la Cepal enfatizó que “los clústeres más exitosos son los liderados por el sector privado, con una estrecha cooperación de agencias de gobierno e instituciones educacionales y de formación profesional”.
Asimismo, indicó que en los últimos 30 años la productividad no ha crecido en América Latina y el Caribe y, además, la región ostenta el peor desempeño en los últimos 40 años a escala mundial.
“Como resultado, ninguno se ha acercado siquiera al umbral de los 20,000 dólares de ingreso per cápita. Esta es la verdadera crisis de desarrollo que enfrenta América Latina y el Caribe: la región ha fracasado a la hora de promover la sofisticación tecnológica, la complejidad económica y la diversificación de la producción y las exportaciones, lo que ha hecho que todos los países caigan en la trampa del ingreso medio”, dijo.
Innovación
La trampa del ingreso medio, definida por diversos economistas, es aquella situación en la que los países tienen dificultad para sostener tasas de crecimiento sostenidas que permitan a su población tener mayores ingresos y, por ende, reducir la pobreza.
La productividad y la innovación son factores claves para salir de esta trampa, tal como lo refiere el funcionario del Banco Central de Reserva del Perú, Raymundo Chirinos en su artículo “El Perú y la trampa del ingreso medio”, publicado en la revista Moneda (Nº 178).
“¿Dónde se genera entonces el entrampamiento? La respuesta pareciera venir del lado de nuestras dificultades en elevar la productividad e innovar. Mientras este no sea un tema que se incorpore en nuestra agenda, tanto la región como el país continuarán siendo una promesa incumplida”, señala Chirinos.
Actividades
A pesar de la coyuntura política y social, no se deben perder de vista los temas que, en un contexto de calma, nos permitirán enrumbarnos al progreso económico y la disminución de la pobreza, como el impulso a los clústeres.
En gran medida los clústeres orientan las cadenas productivas hacia la exportación, influyendo en la balanza comercial. Según el documento de mapeo de clústeres en Perú, elaborado para el Consejo Nacional de la Competitividad, en el 2013 ya se habían identificado 41 clústeres o cadenas productivas agrupadas respecto a siete actividades.
Aporte
Por su parte, el especialista en Prospectiva Económica de la Dirección Nacional de Prospectiva y Estudios Estratégicos del Ceplan, Alberto del Águila Alfaro, señala que “el clúster, se configura como un elemento importante para repensar la planificación de distintas actividades económicas, como por ejemplo las mineras o agrícolas, en el diseño de políticas y planes que posibiliten un mayor aprovechamiento de las potencialidades en sus respectivos territorios”.
“Hay que entender las potencialidades como los recursos y capacidades presentes en el territorio que no están siendo aprovechados adecuadamente y que, de hacerlo, impulsarían el desarrollo en el territorio”, agrega.
Asimismo, destaca que su importancia radica en que pueden ser usados para generar cambios que contribuyan a la mejora en la calidad de vida de las personas. “Este es el caso de las potencialidades mineras en el sur o la agroindustria en el norte y centro del país, por citar algunas”.
La importancia del clúster ha tomado fuerza, en las últimas tres décadas, y desde el Ministerio de la Producción, mediante ProInnóvate, se tiene el Programa de Apoyo a Clúster (PAC), el cual es “un instrumento orientado a fortalecer las interrelaciones entre empresas de una misma zona geográfica y/o cadena de valor, a fin de incrementar la productividad y competitividad de las empresas, especialmente de la micro, pequeña y mediana empresa (mipyme), y contribuir al desarrollo sostenible de las regiones del Perú”
ProInnóvate precisa que este programa, mediante un concurso de apoyo a las mipymes, posibilitó cofinanciar el impulso de cada iniciativa de clúster hasta por un monto de 2 millones de soles con un plazo máximo de 48 meses. Agrega que hasta la fecha se han realizado tres convocatorias del concurso PAC, y que la última se llevó a cabo en mayo del 2019. Con ello cofinanció nueve proyectos de clúster para cadenas productivas de: café, lácteos, banano, vitivinícola, pesca, textil, madera y software.
Clúster minero y generación de trabajo
El Ceplan desarrolló en el 2019 el estudio “El clúster productivo de cobre en el sur del Perú”. En ese documento, el especialista en Prospectiva Económica, Alberto Del Aguila Alfaro dijo que uno de los clústeres más importantes y con mayor potencial productivo es el del cobre, el cual comprende las unidades mineras de Antapaccay y Constancia en Cusco, Las Bambas (Apurímac), Cerro Verde (Arequipa), Toquepala (Tacna) y Cuajone (Moquegua).
“Es importante que en los planes de desarrollo concertado en los territorios que comprende este clúster, se consideren escenarios donde la oferta de mano de obra dentro del departamento coincida con los requerimientos profesionales y técnicos de la industria minera, así como escenarios en donde las empresas sean más productivas y puedan convertirse en proveedoras de equipamiento, tecnología o servicios para la minería, entre otros”.
Indica que para alcanzar estos escenarios favorables es importante que las autoridades subnacioales implementen acciones para que la oferta educativa se articule con la actividad productiva.
También refiere que el análisis de oferta de proveedores demostró que, si bien hay un incremento de la actividad manufacturera y de servicios en las zonas cercanas a las unidades mineras, el rubro de equipamiento, tecnología y servicios para minería tiene un bajo desarrollo, concentrado en Arequipa. “Esto exige el fortalecimiento del vínculo academia-industria, que también debe abocarse a los procesos de innovación y desarrollo tecnológico de los bienes y servicios más demandados por la minería”.