El gobierno aprobó la modificación del contrato para la exploración y explotación de hidrocarburos en el Lote 64, lo que implica que la estatal asumirá el 100% de la operación del yacimiento, tras la salida de Geopark Perú.
En manos de Petroperú. El Gobierno de Castillo -a través de un decreto supremo emitido por el Ministerio de Energía y Minas- dispuso la modificación del contrato para la exploración y explotación de hidrocarburos en el Lote 64, lo que implica que la estatal asumirá el 100% la operación del mencionado yacimiento, tras la salida de Geopark Perú, en agosto del 2020.
Según el contrato original, Geopark Perú tenía una participación del 75% y Petroperú el 25% restante para la operación del Lote 64.
No obstante, en agosto del 2020 -como se recuerda- la estatal acordó aceptar la cesión del 75% de participación de Geopark Perú en el contrato de licencia del Lote 64, obteniendo así 100% de los derechos y obligaciones como contratista para la exploración y explotación de hidrocarburos del yacimiento. Situación que se oficializó hoy.
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Tomando en cuenta que la estatal no cuenta con recursos para invertir para explorar y explotar el Lote 64 -ante los gastos efectuados para la Refinería de Talara- qué camino le queda para su exploración y explotación. Al respecto -en diálogo con Gestión– el presidente de la Sociedad Peruana de Hidrocarburos (SPH), Felipe Cantuarias, explicó que le queda llevar a cabo el mismo modelo que desarrolló para el Lote 192.
“Lo que quiere decir que Petroperú asume la titularidad del lote y busca un socio privado que haga la inversión de riesgo, el 100%. Es decir, Petroperú aporta el lote y a cambio de ello se queda con el 25% y el inversionista privado es el que hace la inversión al 100% con lo cual no hay riesgo alguno de las arcas públicas ya que no necesitaría poner inversión, ya que el privado asume el 100% de la inversión”, detalló.
Respecto a la experiencia que tiene la empresa estatal para explorar y explotar un lote de hidrocarburos, indicó que no será necesario si es que un privado se encarga de esta labor. “Bajo este modelo, Petroperú va ser un socio pasivo -es decir- no va a operar, pero va a participar en el Directorio para la toma de decisiones”, anotó.
A reglón seguido, consideró que si sigue este modelo, generaría interés de los inversionistas privados ya que el acompañamiento de Petroperú será vital para la obtención de las licencias ambientales y sociales.
“Nosotros consideramos que el modelo que uso en el Lote 192 funciona bien ya que el mayor reto del Lote 64 es obtener las licencias ambientales y las licencias sociales para empezar la operación y tener como socio a Petroperú va a facilitar la obtención de las licencias ambientales y sociales y a su vez va a contribuir que el inversionista privado se sienta acompañado durante todo el proceso de construcción y operación del lote”, precisó.
En ese sentido, indicó que es probable –dado el interés por este lote- se tenga al socio estratégico en los próximos seis meses, en caso se siga el modelo usado en el Lote 192.
“El gran reto de la producción de petróleo en la selva es que sino se incrementa es difícil que el Oleoducto Norperuano pueda funcionar de manera eficiente. Nosotros siempre hemos hablado es que la disyuntiva en el selva es que se dice que se necesita una tarifa barata del ONP para promover más producción pero a la vez se dice que se necesita más producción para una tarifa baja”, mencionó.
“Con el Lote 192 más el Lote 64 más el incremento del Lote 95 de Petrotal, más la entrada de operaciones del Lote 67 de Perenco y otras operaciones menores tendríamos un volumen de producción en la selva interesante que permitiría que el ONP pueda funcionar de manera permanente, reduciendo su tarifa de transporte y llevando el crudo a la refinería de Talara. Se podría pasar de un circulo vicioso a uno virtuoso”, agregó
-¿Es probable que se cambie de modelo y se apueste porque Petroperú explote sin socio?-
Al respecto, el presidente de la SPH opinó que ello sería poco probable dado que -actualmente- Petroperú “tiene una situación financiera bastante difícil”.
“Tiene un financiamiento de US$ 4,000 millones que tiene pagar, con una serie de condicionamientos financieros, con bonistas y con la cooperación española que son los que le entregaron los fondos para financiar Talara por lo que no tiene un flujo de caja que pueda disponer. Es más tiene limitaciones en sus activos, por lo que es poco probable un inversión de riesgos en hidrocarburos. Realistamente no lo puede hacer”, puntualizó.
Por último, señaló que -actualmente- la inversión privada está muy expectante sobre la situación de Camisea para decidirse por invertir en Perú y en sectores estratégicos como hidrocarburos. “Esperamos que en los próximos días el tema de Camisea se genere favorablemente para que genere confianza para que los inversionistas se animen a aportar por el sector de hidrocarburos ya que Petroperú ahora no lo puede hacer. No cuenta con los recursos financieros para hacerlo”.