“Resulta poco el tiempo que les queda a esas regiones para vivir de la minería”, señaló Miguel Cardozo, director del IIMP.
A diferencia de otras regiones mineras, la producción minera en Áncash y Cajamarca depende en su mayor parte de solo algunas minas y cuyo tiempo de vida en este momento alcanza a no más de diez años, advirtió Miguel Cardozo, director del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP).
No obstante, resulta poco el tiempo que les queda a esas regiones para vivir de la minería. En la región Cajamarca, por ejemplo, se sigue manteniendo un clima antiminero, cuando podría producir alrededor de 600 mil toneladas más de cobre en esa zona, citó el especialista.
Cerro Corona y Yanacocha, los dos únicos yacimientos mineros maduros en Cajamarca, son responsables del 13% de la producción nacional de oro y alistan sendos proyectos para seguir operando hasta el 2030 y 2040, respectivamente, si las condiciones lo permiten.
Sin embargo, no se avizoran a corto plazo el nacimiento de nuevas minas que le den sostenibilidad a su minería y, por ende, a su economía. Curiosamente, Cajamarca posee el 32.6% de la cartera de inversiones con 4 iniciativas greenfield, pero ninguna muestra avances más allá de la prefactibilidad.
Áncash
Por su parte, la región Áncash cuenta con una sola operación minera de clase mundial: Antamina, la primera productora de cobre, zinc y plata en el Perú, que planea extender el tiempo de sus actividades de extracción, por lo menos, hasta el 2036.
En Áncash, los proyectos greenfield más relevantes que asoman para su construcción son Magistral e Hilarión, los cuales suman US$1,175 millones en inversión e incrementarán la producción de cobre y zinc en un horizonte mayor a 10 años.
Nuevas minas repercutirán en descenso de pobreza
Según el Centro para la Competitividad y el Desarrollo (CCD), la ejecución de nuevos proyectos mineros reducirá la pobreza a 9.7%, al 2031, en Áncash, producto de la generación de empleo y la mayor cantidad de personas beneficiadas.
De igual forma, el CCD estima que el desarrollo de los proyectos mineros nuevos en Cajamarca incida en la disminución de la pobreza a 17.4%, al 2031, y beneficie así más de 939,000 personas mediante la creación de empleo directo e indirecto.