El crecimiento económico de Estados Unidos se desaceleró más de lo esperado en el primer trimestre, según datos preliminares del Departamento de Comercio publicados el jueves.
El producto interno bruto real de la mayor economía del mundo aumentó a un ritmo anual del 1.1% durante el periodo de enero a marzo, ralentizándose desde el 2.6% de los tres últimos meses de 2022. Los economistas habían pronosticado que la lectura se situaría en el 2.0%.
La deuda pública de EE.UU. se vio presionada tras la publicación de los datos, y el rendimiento de la deuda a 2 años de EE.UU., sensible a la política monetaria, subió 0.12 puntos porcentuales hasta el 4.0476% a las 10:06 ET. El bono a 10 años, un indicador clave de la confianza de los inversionistas y una aproximación a los costos de los préstamos globales, subió 0.07 puntos porcentuales hasta el 3.509%. Los precios se mueven de forma inversa a los rendimientos.
En comparación con el cuarto trimestre, la desaceleración reflejó principalmente un descenso de las existencias privadas y de la inversión fija no residencial. Estas tendencias se vieron compensadas en parte por un repunte del gasto de los consumidores, señaló el Departamento de Comercio en un comunicado.
“Fue el sector empresarial el que frenó el crecimiento en general, con una inversión mucho más débil de lo esperado”, señalaron los analistas de ING (AS:INGA) en una nota.
Las cifras llegan en un momento en que la Reserva Federal ha subido agresivamente las tasas de interés durante el último año en un intento de enfriar la inflación al rojo vivo.
Se prevé que la semana próxima la Reserva Federal suba las tasas de interés otros 25 puntos base, lo que situaría el objetivo de los fondos federales entre el 5% y el 5.25%. Las autoridades podrían estar considerando una pausa en el ciclo de endurecimiento para tener tiempo de examinar el impacto de las turbulencias del mes pasado en el sector de los servicios financieros.
La brusca caída de las acciones del prestamista regional First Republic (NYSE:FRC) ha avivado la preocupación de que el tumulto bancario pueda estar sólo en remisión, y aún no haya terminado del todo. El miércoles, First Republic, que registró 100,000 millones de dólares en retiradas de clientes en marzo, vio cómo sus acciones se desplomaban un 29.75%, prolongando una serie de fuertes caídas a lo largo de esta semana.
Por otra parte, el número de estadounidenses que solicitaron prestaciones iniciales por desempleo cayó inesperadamente a 230,000, en una posible señal de la persistente rigidez del mercado laboral estadounidense. La cifra, que es inferior al total revisado al alza de 246,000 de la semana anterior, se preveía que aumentara marginalmente a 248,000. Uno de los objetivos de las subidas de tasas de la Reserva Federal ha sido suavizar la demanda del mercado laboral con la esperanza de que esta tendencia contribuya a aliviar las presiones inflacionistas generales.
La media móvil de cuatro semanas, cuyo objetivo es tener en cuenta la volatilidad de los datos semanales, también disminuyó en 4,000, hasta 236,000. Las solicitudes de subsidio continuas, por su parte, descendieron a 1,858,000, pero se mantuvieron cerca de su nivel más alto desde 2021