Un legislador ruso advierte de que los cazas F-16 y sus aeródromos fuera de Ucrania se convertirían en un objetivo legítimo para el ejército de Rusia.
El presidente del Comité de Defensa de la Duma rusa (Cámara Baja del Parlamento), Andrei Kartapolov, aseveró el lunes que los aeródromos que albergasen F-16 ucranianos serían “objetivos legítimos” para Moscú, si estos cazas participan en misiones de combate contra Rusia.
“Cualquier aeropuerto que albergue aviones de combate ucranianos F-16, nacionales o extranjeros, será objetivo legítimo para el ejército ruso si participa en misiones de combate contra las fuerzas de Moscú”, avisó Kartapolov.
De esta forma, el parlamentario ruso reaccionó al anuncio de Serhii Holubtsov, jefe de aviación de las Fuerzas Aéreas ucranianas, quien declaró que algunos de los F-16 que Kiev recibirá de los países occidentales —Bélgica, Dinamarca, Países Bajos y Noruega— se mantendrán en bases en el extranjero.
Los F-16 requieren un alto nivel de pistas y hangares reforzados para protegerlos de ataques sobre el terreno. No está claro cuántas bases aéreas ucranianas pueden cumplir esos requisitos, por lo que Kiev almacenaría los cazas en países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Al respecto, el canciller ruso, Serguéi Lavrov, declaró que Moscú considera la entrega de aviones de combate F-16 a Ucrania como una amenaza nuclear, ya que estos aviones se han utilizado durante mucho tiempo como parte de las misiones nucleares conjuntas del bloque atlántico, liderado por Estados Unidos.
“Los aviones de diseño estadounidense no cambiarán la situación en el campo de batalla y serán derribados y destruidos como otras armas extranjeras enviadas a Ucrania”, subrayó el ministro de Asuntos Exteriores ruso.