“Los ataques de represalia y los asaltos contra objetivos de los enemigos serán mucho más punzantes y dañinos que antes”, aseveró el lunes Muhamad Ali al-Houthi, presidente del Consejo Supremo Revolucionario del movimiento popular yemení Ansarolá, en un mensaje publicado en su cuenta de Twitter.

En este sentido, dijo que cerrar la compañía petrolera saudí Aramco durante un día entero para apagar un incendio masivo sería una respuesta apropiada de la nación yemení a las agresiones, pero advirtió de que “dentro de los próximos días, ese lapso de tiempo no será suficiente para apagar los incendios en las instalaciones de la empresa”.

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Asimismo, enfatizó que la nación yemení sabe que el despliegue de fuerzas agresoras en su país “es la principal causa de sus dolores y sufrimientos”. “Sin embargo, esto ha reforzado la determinación de los yemeníes de luchar contra los agresores”, agregó Al-Houthi.

Desde marzo de 2015, Arabia Saudí y sus aliados, que cuentan con el apoyo de Estados Unidos, llevan a cabo una campaña de bombardeos en Yemen con el objetivo de aplastar a Ansarolá y restaurar en el poder al expresidente fugitivo yemení Abdu Rabu Mansur Hadi.

Mientras tanto, las fuerzas yemeníes han asegurado en reiteradas ocasiones que están preparadas para responder a cualquier agresión y han intensificado los ataques de represalia contra las tropas de la coalición tanto en el territorio saudí como en los territorios ocupados por los mercenarios de la monarquía árabe, logrando grandes avances.