La diplomacia argelina se declara “muy sorprendida” por el “brusco giro” de España en el conflicto del Sáhara Occidental
El Gobierno español aún no ha terminado de cerrar el conflicto con Marruecos cuando acaba de abrir otra con Argelia, el país que suministra a España casi la mitad del gas que consume y cuya colaboración en materia de emigración irregular es casi tan necesaria como la de Marruecos. Argelia ha convocado este sábado a su embajador en Madrid, Said Moussi, sorprendida ante el “brusco giro” de las autoridades españolas en el conflicto del Sáhara Occidental. La decisión se produce un día después de que el Palacio Real de Marruecos difundiera la carta donde el presidente español, Pedro Sánchez, afirma que el proyecto de autonomía marroquí para el Sáhara Occidental es “la base más seria, realista y creíble para la resolución del contencioso”.
Argelia es el principal aliado y protector del Frente Polisario, organización que reclama un referéndum de autodeterminación para la población saharaui. Este sábado por la mañana el sitio digital digital Tout sur l’Algérie (TSA) ofrecía una pista sobre cuál sería la postura de Argel. Una fuente argelina próxima a la cuestión del Sáhara Occidental indicó a TSA que la decisión del Gobierno español de apoyar las tesis de Marruecos es “una segunda traición histórica de Madrid hacia el pueblo saharaui, después del funesto acuerdo de 1975″. El elogio que Pedro Sánchez hizo de la propuesta autonómica de Rabat para el Sáhara Occidental, como “la base más seria, realista y creíble para la resolución del contencioso” ha suscitado críticas en la oposición, en sus socios de Gobierno, de Unidas Podemos.
Tras la decisión de los dirigentes argelinos, fuentes del Ejecutivo español han asegurado que el país africano estaba informado de la desión tomada por Pedro Sánchez. “El Gobierno español informó previamente al argelino sobre la posición en relación al Sáhara. Para España, Argelia es un socio estratégico, prioritario y fiable con el que pretendemos mantener una relación privilegiada”, insisten las mismas fuentes.
El 14 de noviembre de 1975 España firmó con Marruecos y Mauritania un acuerdo por el se comprometía a abandonar su colonia antes del 28 de febrero de 1976. Finalmente, el 26 de febrero de 1976, España abandonó el Sáhara Occidental y cedió el grueso del territorio a Marruecos y un tercio a Mauritania. El acuerdo fue suscrito sin consultar al Frente Polisario, que ese mismo año emprendería la guerra contra Mauritania y Marruecos.
Este viernes 18 de febrero, el Palacio Real de Marruecos hizo pública una misiva enviada por Pedro Sánchez donde el presidente de España sostiene que la propuesta de autonomía que presentó Rabat ante Naciones Unidas en abril de 2007 es la “base más seria, realista y creíble para la resolución del contencioso”. Otra fuente diplomática argelina citada también por TSA señaló al citado medio, con la condición del anonimato: “Finalmente, Marruecos ha obtenido lo que quería de España”.
La crisis llega en el peor momento, cuando el Gobierno se ve envuelto en una nube de problemas en gran parte ligados a la invasión de Vladímir Putin sobre Ucrania: récords de precios de los combustibles, fracturas con los socios de Gobierno a causa del aumento del gasto en Defensa. Y ahora, el Sáhara Occidental, un conflicto con el que se siente muy ligados no solo los militantes de Unidas Podemos sino parte del electorado del PSOE.
